Los gestores y departamentos financieros de los grandes grupos se irán de vacaciones con planes de reestructuración bajo el brazo. Editores de prensa, directivos de televisión y ejecutivos de Radio están en plena revisión de presupuestos para meter tijera: los negocios no estratégicos son los que corren más peligro y lógicamente podrían venir más despidos.
La situación en los medios es crítica. No contamos nada nuevo, aunque la novedad es que ya existe el convenciento generalizado de que el segundo semestre será aún peor que lo visto en los preros seis meses del año. Desde prnoticias os hemos contado menorizadamente la evolución de las cifras de inversión publicitaria, con la prensa cayendo sobre el 20% y la televisión en torno al 15%. Datos que con toda probabilidad se consolidarán o incluso caerán más a partir de julio.
Esto ha obligado a las grandes empresas ha realizar una nueva valoración y ajustes presupuestarios a mediados de año, el segundo desde que comenzó 2012. Los presupuestos de los grandes grupos se cerraron entre noviembre y diciembre del año pasado con una previsión de ingresos superior a la del 2011, unos pronósticos que los preros dos meses de 2012 se encargaron de tirar tierra.
En el prer bestre muchos grupos como Prisa y Unidad Editorial ajustaron sus presupuestos. Esto obligó al editor de El Mundo a poner en marcha un ERE y a Prisa a estudiar una serie de medidas de ajustes que incluyeron rebajas de salarios para directivos y empleados. No obstante, la crítica situación y en especial las previsiones del segundo semestre han obligado a todas las empresas –televisiones incluidas a revisar sus previsiones de ingresos y a preparar planes de reestructuración y de cierre o venta de activos no estratégicos.
En el caso de la prensa, las delegaciones regionales y los diarios locales podrían ser los más afectados, lo mismo que en el caso de las emisoras, donde se seguirá recortando en activos y emisoras no estratégicas. Incluso se podría seguir recortando en las redacciones centrales de cada emisora o periódico, aunque esta posibilidad es una de las últas alternativas planteadas.
En cuanto a la televisión, se pondrá una economía de guerra en las grandes cadenas, reduciendo el consumo de productos externos y racionalizando derechos detivos. En cuando a las cadenas locales se teme la supervivencia de muchas , incluidas las más pequeñas de carácter nacional, pero que actualmente están fuera del circuito tradicional de publicidad. De esta manera, los recortes de plantilla seguirán siendo frecuentes a partir de septiembre, pero mucho más relacionados al cierre de activos no estratégicos que al recorte de plantilla en medios consolidados.
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