Un incómodo Mariano Rajoy compareció ante la prensa para hacer balance de los preros ocho meses de Gobierno. En poco menos de una hora explicó de manera extremadamente pedagógica sus líneas de acción y sus reformas. En el turno de preguntas se mostró a la defensiva, dubitativo, esquivó respuestas claves y mantuvo la incertidumbre respecto de la solicitud de rescate a la UE.
Los medios de Comunicación se preguntan constantemente qué Mariano Rajoy prácticamente no realiza ruedas de prensa como Presidente. La respuesta la hemos tenido precisamente esta mañana cuando el Jefe de Gobierno compareció ante los medios para realizar un balance de su prer curso al mando del Ejecutivo. En la que era técnicamente su tercera rueda de prensa en España ante periodistas, Rajoy nuevamente demostró que lo suyo no es contestar preguntas, dejando en evidencia que su nivel de provisación en escaso y que es casi posible sacarlo de su guión establecido.
En el comienzo de su comparecencia Mariano Rajoy realizó un balance del curso, reconoció que las reformas eran incómodas e intentó explicar de manera pedagógica las razones de la crisis para luego dar paso a la justificación de sus medidas. Es probable que el Presidente de Gobierno haya intentado responder con esta presentación a todas las críticas respecto de la escasa claridad al explicar sus reformas estructurales, aunque finalmente todo se haya quedado en una enumeración de situaciones que ya se conocían y que en nada ataron para calmar la actual intranquilidad de los mercados.
Posteriormente y en poco más de 20 minutos respondió las preguntas de los reteros de manera esquiva, dubitativa, a la defensiva y algunas veces hasta con incomodidad. El resultado fue nuevamente una comparecencia en la que abundaron las frases hechas y con la cual se plantearon más dudas que certezas. El tema clave de la posibilidad de que España pidiese a la UE un rescate fue zanjado el Presidente de Gobierno con un ‘haré lo que convenga al interés general de los españoles… y un ‘tomaré mi decisión cuando sepa exactamente las propuestas de BCE’. Tampoco dijo tener una decisión tomada respecto del fin de la ayuda de 400 euros que caduca el 15 de agosto.
No obstante, e independientemente del contenido de sus respuestas Rajoy volvió a transmitir inseguridad e incertidumbre, sin dar plazos, señalando constantemente que no tenía decisiones tomadas en temas claves y eludiendo a los informadores. Evidentemente Rajoy no se siente cómodo ante la interpelación informativa, pero también es demasiado patente su desagrado al contestar a sus interlocutores y su inseguridad al responder en temas de los que se supone debe existir certeza máxa. Nuevamente ha quedado demostrado que a este Ejecutivo le queda mucho camino recorren en temas de Comunicación.
Seguiremos Informando…