La Agencia EFE ha reducido en un 15% el precio que paga a sus colaboradores sus informaciones, según ha denunciado la FAPE. En concreto, después del recorte las crónicas de servicio regional –las más demandadas se quedarían en unos seis euros. EFE se encuentra en pleno plan de recortes para ajustarse a los recortes en su presupuesto y a la crisis económica.
La Federación de Asociaciones de Periodistasde España (FAPE) ha dirigido una carta al presidente de la agencia EFE, José Antonio Vera, instándole a revisar las condiciones en que trabajan los colaboradores de la prera agencia en español, tras el anuncio de rebajar un 15% los precios actuales.
La FAPE ha informado al presidente de EFE de que las tarifas que abona a sus colaboradores ‘no pagan información de calidad’. Esta Federación entiende que, especialmente en estos momentos tan difíciles para el ejercicio del periodismo y cuando cientos de periodistas están sufriendo los recortes de plantilla en sus empresas, ‘es una verdadera humillación para los periodistas de toda España que una empresa de titularidad pública como es EFE contribuya al deterioro del periodismo’.
Y es que según denuncia FAPE esto genera una situación en que los colaboradores deben ‘pagar para trabajar’, de acuerdo a la diferencia entre los costes ocasionados la cobertura, que abonan de su propio bolsillo, y lo retribuido información. Indican que cubrir una información supera en desembolso económico a lo que agencia paga al colaborador transmitirla, ‘cuanto más si el profesional debe desplazarse varios kilómetros para realizar su trabajo. Algunos de los denunciantes cifran en un euro bruto la hora el montante que percibe con estas condiciones un colaborador de EFE’, indican.
EFE se encuentra en estos momentos en un proceso de ajuste de costes que se está saldando con un ERE y varios recortes adicionales. La agencia cree que este curso se multiplicarán las pérdidas después de que el Ejecutivo rebajase su atación a la empresa y que muchos medios se diesen de baja del servicio.
El pasado 19 de julio, EFE planteó la necesidad de abrir un nuevo proceso de medidas voluntarias. La dirección aseguraba que necesitaba que 275 empleados se acogiesen a la reducción de jornada y salario del 25% y que 168 se sumasen a la modalidad de fijo discontinuo. En total, 443 trabajadores se debían sumar a los 124 que ya se habían acogido a las prejubilaciones, las 76 personas que se apuntaron a la reducción salarial y de jornada del 25%; y las siete personas aceptaron las bajas incentivadas de 33 días año trabajado.
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