Este sábado comienza a regir el nuevo IVA con alzas en prácticamente todos los productos. No obstante, hay algunas mínas excepciones entre las que se encuentran los periódicos, una situación que da cierto alivio a los editores en medio de la crisis de modelo que vive el sector. En cualquier caso estamos hablando del único guiño del Ejecutivo a la Prensa con lo que queda casi sepultado el teórico plan de ayudas al sector, postergado desde el comienzo de la crisis.
Los periódicos han tenido la suerte de mantener el IVA súper reducido del 4%. Lo hace junto a una selecta lista en la que se incluyen algunos libros, los alentos de consumo básico, los equipamientos y productos de uso de discapacitados y medicamentos muy específicos. Con ello el Gobierno ha realizado un inequívoco guiño a un sector particularmente castigado la crisis, que les ha obligado a realizar despidos, cierres de abeceras y ajustes en todos sus apartados productivos.
Los editores reconocen que cualquier subida del IVA hubiese significado la puntilla para un sector que sólo en este año ha visto reducido en un 10% sus ingresos ventas de ejemplares y un 20% recaudación publicitaria. Los diarios además han subido sucesivamente su precio de tada durante los últos meses para intentar cuadrar unas cuentas que son cada vez más deficitarias, lo que una nueva alza para ajustarse al IVA hubiese recortado aún más sus estrechos márgenes y su venta de ejemplares.
Con este gesto en Moncloa dan cerrado cualquier paquete de ayudas al sector, unas ayudas que la patronal de los diarios viene pidiendo desde el comienzo de la crisis. El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fue particularmente benevolente con la normativa audiovisual elinando la publicidad de TVE; permitiendo las fusiones y la puesta en marcha de la TDT de pago.
No obstante, hizo pocos esfuerzos cumplir las demandas de los diarios que históricamente han solicitado planes integrales de fomento de la lectura y de compra de periódicos, además de ayudas para la reconversión tecnológica. Con la llegada de Rajoy a Moncloa las cosas no han mejorado, ya sea el desinterés del nuevo Ejecutivo en resucitar periódicos altamente deficitarios o la fuerte crisis económica que ha obligado a girar la mirada hacia otras prioridades.
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