Ya volvemos de nuestras merecidas vacaciones. Atrás han quedado los días de sol, playa, espetos… Llego a Madrid después de perderme en las indicaciones de Antequera y su ‘ra’ y nos encontramos de nuevo con la realidad que nos aplasta.
Dejé La Cañada, Ojén (y su maravilloso curativo que cría sangre y aleja el espectro de la potencia…) todo yermo de fuego, dolor… Los paisanos malagueños ven como caen las reservas hoteleras y como todos los guiris se marchan a las nuevas apuestas del Mediterráneo.
Vamos, que al menos yo, que debo ser demasiado friqui ve detrás de ‘nuestros fuegos’ manos ‘amigas’ interesadas.
Si no pueden los turistas venir a España o a Grecia o a Italia (que les tocará el año que viene) se irán a Francia beneficiaria segura, Rumanía, Croacia… lugares que son los nuevos desarrollos… Allí se compraron durante nuestra burbuja millones de metros cuadrados que hoy, ya, hoy, valen su precio en oro, se han multiplicado cien…
El año pasado se quemaba Grecia de Costa a Costa, como a Luis del Olmo que le despiden la puerta de atrás, con patada lateral. Pues eso, que se quemaba y lo veíamos la tele. ‘Fuegos toda Grecia, asolan el país’. Ésta era la cabecera diaria de los informativos. Se trataba de quitarnos, no sólo lo que debemos al IV Reich de Merkel, si no que además nos quitaban la belleza confrontada a una cultura que, como en España, vio arder su país mirando hacia otro lado…
España se ha quemado sin que nadie sepa decirnos qué. La han quemado desde aviones, coches, a pie, en fogatas… miles de fórmulas aginativas y magistrales que devuelven a la época de los volcanes la mitad de nuestra extinta ‘piel de toro’.
En La Gomera falló todo. El Presidente canario y sus mariachis no han sabido hacer frente a la realidad de un fuego que ha dejado la Isla en Off para los próxos 20 años. La laurisilva ha quedado arrasada y no se recuperará al ritmo que hace necesaria la pervivencia de los gomeros. El Presidente canario sigue buscando cómo mejorar su agen, la de las Islas le ta poco, no decir nada. Y qué decir del fuego atronador que ha arruinado la Costa de Málaga… Fuego purificador que se ha llevado delante las aspiraciones de todos los que veían una leve recuperación para sus maltrechas economías. A Cháves, Zarrías y Griñán les preocupa lo justo, es decir nada, ellos están con sus ERES y venires.
Es mucho más barato, menos frustrante y más enriquecedor para todos, que los montes se lpien de verdad, que para eso hay gente dispuesta, y se dejen los incendios como recuerdo. La muerte de un ser humano no tiene precio, la de un árbol tampoco. Miremos hacia adentro, reflexionemos de verdad y saquemos conclusiones que nos vendrán bien a todos. España no puede perder ni un árbol más, en ello nos va no sólo nuestro futuro, también nuestro presente.
BONO PARA TUITEROS…
España se quema de costa a costa como Luis del Olmo. La solución no es otra q lpiar y castigar a ls distraids q lo queman todo.
pedro aparicio pérez
fontanero de la Comunicación
@pedroapa48
director de prnoticias.com
