La nueva temada de ‘Salvados’ arranca este domingo y su equipo ya está sufriendo los nervios del estreno pese a los éxitos cosechados en el curso anterior. ‘Cuando empiezas una temada mucho que en la anterior hayas ganado la Copa, la Liga y la Champions la nueva empieza de cero y no has ganado nada’, ha explicado Jordi Évole a prnoticias. Con respecto a la situación del periodismo, es optista y considera que la vocación sigue ganando a la precariedad.
Cuando empezó ‘Salvados’ era un programa básicamente de humor ¿os aginabais que iba a girar tanto hacia lo político?
No, para nada. Nos hemos ido haciendo mayores, un poco más responsables y eso ha hecho que el programa haya mitigado la presencia del humor y haya potenciado más el periodismo. Es verdad que casi todos los que hacemos ‘Salvados’ venos del mundo del periodismo y es un ámbito donde nos sentos muy cómodos.
Has entrevistado a numerosos políticos, entre ellos a los candidatos a las últas elecciones ¿Eso da prestigio al programa?
Es un trabajo que hay que reconocérselo al equipo de redacción y de producción que son los que se curran como gotas malayas que según que políticos nos acaben diciendo que sí. Pero todos esos éxitos ya forman parte del pasado, cuando empiezas una temada mucho que en la anterior hayas ganado la Copa, la Liga y la Champions la nueva empieza de cero y no has ganado nada. Así es un poco como nos sentos ahora, con mucha hambre de conseguir grandes entrevistas y buenos momentos.
¿En qué temas os vais a centrar esta temada?
Va a haber una línea política, pero también económica y social. El prer programa se va a llamar ‘Ciudadano Klínex’ y habla de esa sensación que tiene la ciudadanía. Te convocan a las urnas y hasta pasados cuatro años si te visto no me acuerdo. Queremos demostrar que hay otra manera de actuar en democracia, hay otros países que convocan referéndums, en los que la gente puede opinar más sobre las leyes que se van aprobando, ¿qué pasa cuando en otro país un político incumple una promesa? En el programa hablamos con dos políticos de toda la vida, como son Francisco Álvarez Cascos y Julio Anguita.
¿Le pedirías a Rajoy una entrevista?¿Qué le preguntarías?
Por qué no. Le haría muchas preguntas, entre otras cosas, qué no da más la cara y nos explica lo que está pasando.
¿Qué te pareció la entrevista que dio hace pocos días en TVE?
No la vi, la tengo grabada, así que no me cuentes el final –risas.
En la autopromo que habéis hecho para contar la vuelta de ‘Salvados’ aparece Ana Pastor, Juan Ramón Lucas y Toni Garrido. ¿Qué opinas de lo que ha pasado en TVE?
Me parece fatal que cuando hay un cambio de Gobierno también cambien la dirección de los medios públicos y las caras que protagonizan algunos de sus programas. No es una cosa que sea exclusiva de ahora, pero esta es la que nos ha pillado más reciente, y hemos querido con esa promoción hacer un reconociento al trabajo realizado esas personas que se han convertido en los símbolos del cambio. Espero que nadie se haya llevado a engaño, no es que les hayamos fichado, solo les hemos cogido para hacer la promo del programa.
¿La situación de RTVE tendría cabida en un ‘Salvados’?
Nos lo estamos planteando. No solo de RTVE sino de los medios públicos en general. Lo que está pasando en Canal Nou, en Telemadrid, lo que puede pasar en TV3. Hay varias televisiones o medios públicos que están viviendo una situación complicada. Pero tampoco queremos terminar haciendo un programa para los periodistas, esperemos que ese tema haya transcendido lo suficiente.
¿La fusión entre Antena 3 y La Sexta puede afectar a la línea editorial del programa?
Estoy convencido de que no va a afectar. En el Grupo Antena 3, al que seguramente La Sexta acabará perteneciendo, puede haber pluralidad. Puede tener una cadena con un tipo de público y otra con otro. De hecho, creo que eso enriquece al grupo. Yo de todas maneras hubiera preferido una fusión con Intereconomía, lo que pasa es que al final Intereconomía se ha fusionado con TVE.
¿Crees que el periodismo está en crisis, no solo desde el punto de vista económico?
Es que a veces lo económico lo contamina todo. Cuando un periodista quiere denunciar una cosa, pero sabe que si lo haces su puesto de trabajo corre peligro… La precariedad es nota habitual en muchos medios, pero a pesar de eso yo creo que la vocación sigue ganando en muchas ocasiones a la precariedad, y se siguen denunciando muchas cosas a pesar de no tener los medios para hacerlo. Siempre intento ver las cosas con un punto de optismo, aunque es verdad que la situación en algunos medios es dramática.
¿Cuál es la entrevista que más te ha costado hacer?
Todas las entrevistas son complicadas. Son una especie de cita entre el entrevistado y el entrevistador, al principio entras de una manera sibilina o intentas crear un cla de confianza. A veces la confianza es tanta que llegas a tu casa oliendo al invitado. Una vez me dijo mi mujer, hueles a José Bono, no sé si era bueno o malo. Pero es verdad que se crea un cla para que la conversación vaya sin freno de mano. Cuando ves que el invitado tiene todo el rato puesto el freno, malo; cuando ves que lo baja y lo suelta ahí la cosa se empieza a anar. Creo que muchas veces el mérito de las entrevistas está más en el entrevistado que en el entrevistador.
¿Con qué programa o entrevista has disfrutado más?
‘Borrando a ETA’ y ‘Reiniciando Euskadi’ marcaron mucho la temada anterior. Los hicos viviendo ‘in situ’ la noticia y eso te da un subidón muy tante. También me gustó mucho descubrir a personajes anónos con un discurso nuevo, poco escuchado en los medios, y que creo que en un momento en el que el ciudadano está reclamando mucha información y otras maneras de ver las cosas, ese tipo de testonios son muy enriquecedores.
¿Qué objetivos os marcáis para esta temada?
El objetivo es seguir en la línea del año pasado pero intentando profundizar un poquito más en los temas. Profundizar, no tiene qué significar complicar. Creo que es tante poder explicar algo aparentemente árido con un lenguaje coloquial, a veces poco ortodoxo periodísticamente, pero que llegue a mucha gente, que el lenguaje sea claro y nítido.
¿A Jordi Évole le preocupan las audiencias de ‘Salvados’?
Claro que me preocupan. Vivos en el mundo que vivos y parece que ese es el baremo que manda en todo. Pero yo me rebelo contra eso que creo que cada vez hay más elementos de juicio de un programa y no solo el dato frío. Por ejemplo la repercusión que puede tener en redes sociales, en medios de comunicación, el pacto que puede tener en la sociedad. Cuando el lunes la mañana estás tomando un cortado en el bar de al lado de tu casa y alguien está comentando cosas que han pasado en ‘Salvados’. Eso es muy gratificante, aunque es verdad que esta semana estamos nerviosos, pensando en cómo nos va a ir… Pero este oficio es así, tiene ese punto de incertidumbre. Si no lo tuviese supongo que no lo haría tan estulante.
¿Twitter se ha convertido en una herramienta más para el programa?
Antes el único minuto a minuto que mirábamos era el de la audiencia. Ahora, gracias a Twitter, podemos ver lo que opina la gente sobre el programa, y eso es muy enriquecedor, que no es un dato frío, no es un número, sino que es la opinión de miles de espectadores que mientras ven el programa están contando qué les parece ‘Salvados’.
¿Nos puedes adelantar algunos de los temas que vais a tratar esta temada?
Hay uno que vamos a titular ‘Yo ya lo dije’ donde vamos a hablar con personas que hace años, antes de que estuviésemos en esta crisis, avisaron de la que se nos venía enca. Va a haber otro sobre el negocio de la guerra y lo que supone el gasto militar, creo que éste va a ser polémico algunas de las entrevistas que ya hemos hecho; y vamos a hacer un programa que vamos a titular ‘El amigo alemán’ que tratará de la sensación que tenemos ahora todos en Europa de que Alemania dicta todo lo que se hace en nuestros países y cómo se ha deteriorado la agen de lo alemán.
Seguiremos Informando…
