INCLUYE GALERÍA DE FOTOS. Bajo el lema ‘Ponte en Marcha el Síndrome de las Piernas Inquietas’, la Asociación Española de esta patología ha celebrado con una original campaña su prer Día Nacional que ha tenido lugar en la jornada de ayer.
Esperanza contaba con 20 años cuando los síntomas empezaron. Sentía la necesidad de dar patadas, sacudidas, no podía dormir y su vida se volvió un calvario. Nadie sabía lo que tenía y la trasladaban de especialista en especialista. No fue hasta los 45 años cuando le diagnosticaron el Síndrome de las Piernas Inquietas (SPI). Esta enfermedad afecta a un 6% de la población y como en el caso de Esperanza se encuentra sin diagnosticar en la mayoría de los casos.
En este 2012, y tras varios años de trabajo y esfuerzo parte de la Asociación Nacional de Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI), en la jornada de ayer se ha celebrado el prer Día Nacional del SPI con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI). La conmemoración ha contado con una campaña solidaria titulada ‘Ponte en marcha el SPI’ que ha estado pulsada y organizada la Asociación y la compañía farmacéutica UCB.
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‘Ponte en marcha la SPI’ ha contado con la recreación de un espacio en el Centro Comercial Príncipe Pío en el que mediante la práctica de ejercicio se ha pretendido sensibilizar a la población sobre esta patología. La campaña también ha contado con una vertiente solidaria y cada kilómetro recorrido se ha donado 1 euro a la investigación del SPI y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
Una calidad de vida que se ve mermaba de manera notable cuando aparece la enfermedad. Así lo ha confirmado a prsalud la propia Esperanza López, presidenta de la AESPI, ‘No duermes y no eres capaz de concentrarte en nada. Tienes ataques de sueño diurno, estás mal humor falta de descanso y no puedes salir o ir a un concierto o al teatro o a cenar con amigos’. A esto se le une la incomprensión, en determinados casos, de los familiares y amigos. ‘Muchos médicos aún desconocen la enfermedad y te dicen que te acostumbres a vivir con ello’, ha comentado López.
Con la celebración de este prer Día Nacional del SPI se pretende hacer más visible la enfermedad y concienciar sobre la tancia de detectar los síntomas lo más pronto posible. Entre los síntomas se encuentran: aparición de sensaciones molestas como hormigueo, picor, tensión interior, inquietud, nerviosismo o dolor en las extremidades inferiores, especialmente en las pantorrillas, lo que provoca la necesidad urgente de moverlas para aliviar momentáneamente las crisis. Estos episodios se producen en muchos de los casos al final de la tarde o la noche, provocando que los pacientes sólo duerman una media de unas tres horas al día.
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