Labco Quality Diagniostics ha anunciado el lanzamiento, prera vez en España y Portugal, de un test diagnóstico prenatal no invasivo que ‘permite detectar las anomalías cromosómicas más frecuentes, como el Síndrome de Dow, sin riesgo para la madre y el feto’. Así lo ha afirmado durante la presentación Javier de Echevarría, director Comercial de Innovacion de Labco.
Mediante un análisis de la sangre a la madre, que contiene durante el embarazo ADN fetal, el test diagnóstico es capaz de detectar trisomías del cromosoma 21, causa del síndrome de down, y también del par 13 y 18. Esto supone que la técnica permita una evaluación precisa del riesgo de trisomías responsables de hasta el 90% de anomalías cromosómicas en diagnóstico prenatal.
La técnica comercializada esta red de laboratorios en España y Portugal a partir de enero de 2013, ya se utiliza en EEUU desde hace un año con excelentes resultados. En Europa existen pruebas silares en Austria y Alemania, pero sólo detectan la trisomía 21.
Su uso evitará fundamentalmente, aunque no sustituirá, la realización de otras técnicas invasivas como la amniocentesis o la biopsia corial. Unas pruebas que entrañan riesgos más elevados para el feto. Esta nueva técnica supone ‘un cambio completo de los test prenatales’, ha asegurado Vincenzo Cirigliano, jefe del laboratorio de Genética Molecular de Labco en Barcelona, y está indicado a partir de la déca semana de gestación. Además, la prueba cuenta con unos índices de detección del 99% y un bajíso centaje (0,1%) de falsos positivos.
Prueba piloto para validación comercial
Hasta su lanzamiento al mercado el próxo enero, el test diagnóstico está siendo objeto de una prueba piloto en la red de hospitales del Grupo Hospitalario Quirón USP ‘como parte de una validación comercial’, ya que ‘desde un punto de vista científico, la tecnología está absolutamente validada’, ha recalcado De Echevarría. El objetivo es asegurar una correcta plantación y que los médicos se familiaricen con la prueba.
Tras este proceso el test diagnóstico estará disponible en medio centenar de centros privados de nuestro país desde enero de 2013 a un precio que rondará los 700 euros, cifra silar a la de las pruebas invasivas. En un futuro la puerta queda abierta a su introducción dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) o en la cartera de servicios que ofrecen los seguros médicos,
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