El diario Negocio ha entrado finalmente en concurso de acreedores después de una agonía de más de un año. El periodo de cuatro meses de preconcurso fue insuficiente para la llegada de nuevos inversores, periodo en el cual la empresa continuó hundiéndose hasta dejar de editarse, cerrar sus oficinas y desaparecer de Intet. A partir de ahora se debe nombrar a un interventor que decida el futuro de la empresa.
El diario Negocio continúa en su viaje sin retorno hacia la desaparición. Este lunes se presenta formalmente el expediente de solicitud de concurso de acreedores, después de cuatro meses en preconcurso y sin ningún inversor que pueda reflotar la compañía. Ya ha pasado más de un año desde que Negocio comenzara su lenta agonía con sueldos pagos de poco menos de un año para el grueso de su plantilla y de casi seis meses para el núcleo duro de los últos directivos que trabajaron en la empresa hasta el 31 de julio.
En efecto, el diario dejó de editarse en papel en noviembre del año pasado, en mayo de 2012 se realizó el últo pdf, el 31 de julio se publicó su últa noticia en intet y hoy la página oficial (diarionegocio.es) ya no se puede ver en Intet, probablemente falta de gestión e pago a proveedores. La vuelta del verano fue más traumática si cabe para el diario, ya que al no pago de los salarios de los cuatro sobrevivientes que seguían elaborando la cabecera, se sumó el pago de servicios básicos lo que generó el corte de luz y de línea telefónica.
Respecto del procediento concursal que comienza hoy, el juez debe nombrar el interventor que sería el que en definitiva decida el futuro de la compañía y el orden en que se debe realizar el pago de los proveedores. Lo normal en los procesos de procediento concursal es que los empleados sean los últos en cobrar o les pague el FOGASA ya que técnicamente no son proveedores.
Pese a todo sorprendentemente los directivos del Grupo siguen creyendo que hay una mína esperanza de que lleguen finalmente los inversores, algo que no se consiguió en cuatro meses de preconcurso. Incluso se ha ofrecido a un núcleo reducido de la plantilla –el equipo directivo de redacción seguir en la empresa si se logra salvar el concurso y reflotar la cabecera.
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