Reteros Sin Fronteras ha mostrado su preocupación las declaraciones del Ministerio del Interior sobre una posible reforma de la ley de seguridad pública, que contempla la posibilidad de prohibir la captación, reproducción y el tratamiento de ágenes y sonidos que conciernan a las fuerzas del orden público en el ejercicio de sus funciones.
En el últo mes las fuerzas del orden han vuelto a ocupar los titulares y las preras páginas de los medios sus intervenciones en las manifestaciones. Y la semana pasada, el director general de las Policía, Ignacio Cosidó, avanzó que Interior estudia incluir en la próxa Ley de Seguridad Ciudadana la prohibición de la captación, tratamiento o difusión en intet de ágenes de agentes en el ejercicio de sus funciones si ponen en riesgo su persona o la operación en la que están trabajando.
El Director General de la Policía, Ignacio Cosidó, ha declarado que las modificaciones que ataría la ley están más dirigidas, sobre todo, a la difusión de vídeos los internautas que a los periodistas. Según recoge Reteros Sin Fronteras (RSF) otro alto funcionario del Ministerio del Interior ha manifestado, en una entrevista con el diario El País, que el objetivo no es pedir que la prensa haga su trabajo: ‘No pretendemos que la prensa no pueda hacer su trabajo, que tome ágenes de cargas policiales u otras actuaciones, pero entendemos que en operaciones antiterroristas o en contra de las mafias hay que tener un criterio de mayor cuidado al difundir las ágenes’.
Ante todas estas declaraciones RSF ha sido firme; mediante un comunicado ha mostrado su oposición ‘a este proyecto de reforma de la legislación y exige que el Ministerio de Interior abandone todo intento de mermar el derecho legíto de los medios de comunicación o de los ciudadanos a cubrir los acontecientos que tengan lugar en la vía pública y que son de interés público’. Y explica que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos recoge el derecho a la libertad de expresión en el artículo 10 de la Convención Europea de los Derechos del Hombre, y hace prevalecer la libertad de expresión sobre cualquier otra consideración cuando se trata de informar de temas de interés general.
Además esta organización reflexiona sobre si Grecia, España o Francia necesitan prohibir la captación de ágenes o reducir la actividad de los periodistas y manifestantes para garantizar la seguridad pública. Ante esta cuestión apunta que tanto en Grecia como en España la policía reacciona cada vez peor a la presencia de cámaras, ‘que a menudo resultan incómodas y sirven como pruebas en las denuncias presentadas las víctas de los excesos policiales’, sentencia. Y añade que se puede entender que la presencia de tales pruebas no sea del agrado de las autoridades, ‘pero las iniciativas deben estar dirigidas a los actores de los abusos y no a los testigos’.
Por últo, desde Reteros Sin Fronteras trasladan su preocupación a las autoridades españolas el ejemplo que pueden suponer estos cambios legislativos para gobiernos mucho menos respetuosos con la libertad de prensa.’ Los países europeos dictan poco a poco las pautas a seguir para garantizar las libertades públicas, y, muy en concreto, la libertad de información. El Gobierno español no puede ni debe perder de vista esta densión cuando trabaja con estos temas’.
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