Antes de conocerse el nombre de las personas afectadas el ERE en El País, el 16 de octubre la directora de Comunicación, Marketing y Relaciones Institucionales del grupo Prisa recordó a los redactores ‘el código de conducta en la web 2.0 que ya publicamos el pasado mes de abril’ tal y como publica Victorino Ruiz de Azúa.
Dentro del artículo publicado el pasado sábado el periodista en el blog ‘Contra el ERE de El País. No al desmantelamiento del prer diario de España‘ se puede leer una crónica de aquel día cuando Barbara Manrique de Lara planteaba a los trabajadores, muchos de ellos ya fuera del periódico afectados el Expediente de Regulación de Empleo, cómo debían utilizar las redes sociales.
‘Los directivos de El País todavía no han salido del desconcierto y el cabreo que les ha producido el uso de Twitter y Facebook buena parte de la plantilla para denunciar el despido masivo y la manipulación de la información en el periódico. Y para el futuro pretenden plantar un sistema de delación obligatoria a través de una estructura piramidal calcada de los mandos del ejército. Burdamente calcada, que lo menos los grados militares son inteligibles’ asegura Victorino Ruiz de Azúa en el blog. Ruiz de Azúa advierte que este código de conducta en el cual se detalla un ‘protocolo de actuación’ no es fruto de provisación y explica con nombre y apellidos cómo sería este proceso de espionaje. ‘El delator de turno deberá señalar el objeto de su chivateo, “procionando, si fuera posible, ágenes o capturas de los mensajes” a Pedro Zuazua, que aparece como “DirCom El País“. A su vez, Zuazua hará llegar la delación a Alex Grijelmo, director de comunicación de Prisa Noticias, quien la trasladará con diligencia a nuestra querida amiga Bárbara Manrique de Lara, directora de comunicación de Prisa‘. Además de incluye un punto específico sobre cómo elaborar un ‘infome de toda la situación para referencia en casos futuros de esta u otra compañía. Este deberá incluir toda la información posible sobre cómo se tuvo conociento de la crisis, qué áreas fueron afectadas, qué la originó, cuál fue la solución o soluciones adoptadas, cuál fue el calendario de aplicación, quiénes participaron en su solución, qué consecuencas tuvo y qué principales aprendizajes se obtuvieron de la situación’.
Además de denunciar esta orden de Dirección de Prisa y El País, el autor recuerda que no es la prera vez que se vive un caso de ‘espionaje en la red’ parte del equipo directivo de la cabecera.
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