Una de las máxas filosóficas de La Despensa es ésta: ‘Nadie sabe tocarte como tú mismo’. Con esta idea trabaja la agencia creativa no sólo para sus clientes sino –y sobre todo consigo mismos: ‘la mejor manera de mostrar a los demás que eres viral es siéndolo tú mismo’, ha señalado Miguel Olivares, Fundador y Director Creativo de La Despensa’, en el TcDesayuno de hoy, que ha organizado la consultora de g Territorio Creativo.
La seducción es la mejor arma que tiene la publicidad para conquistar a su público. Pero para poder ‘meterle mano’ a ese target, lo prero es intentar enamorar (a la marca) demostrando que tú eres un auténtico tenorio y dejando caer la insinuación de que sabes manejar ‘tu propia batuta’ mejor que nadie. ‘Nadie sabe tocarte como tú mismo’, ha señalado Olivares al principio de su exposición. Por eso, desde La Despensa se plantean: ‘¿Nuestro mejor cliente? Nosotros mismos’.
Y es que ¿cuántas sartenes se atreven a menudo a decir a sus cazos lo que deben hacer para comerse algún que otro colín publicitario cuando ellos andan poco más que vírgenes?: ‘tienes que generar engagement, ahora vamos a cocrear, hay que invertir en redes sociales…’. ¿La realidad que ellos no ven cuando se miran al espejo? Una muy diferente: no tienen ningún compromiso con sus clientes, no generan contenido o lo hacen de poco valor, no tienen fans ni seguidores… ¿Cómo van a seducir con ese look de percha?.
Así que ciñéndose al refrán que señalaba aquello de ‘lo prometido es deuda’, La Despensa trabaja aplicándose su propio cuento. Además de las campañas que diseñan para sus clientes, ponen un gran empeño en generar las suyas propias: ‘Hacemos g viral para nosotros mismos’.
Miguel Olivares ha revelado durante el #TcDesayuno de hoy que aprovechan, en muchas ocasiones, la actualidad informativa para crear sus propias campañas. Así lo hicieron durante la huelga ilegal de los controladores aéreos de Barajas en noviembre de 2010: crearon la campaña ‘Queridos controladores vagos’, una web que permitía mandar tu carta de navidad a los controladores aéreos españoles, que se convirtió en una auténtica campaña viral.
Otro caso ligado al perativo de la actualidad fue el de la calculadora del sueldo de los trabajadores en bolsos. Una idea que surgió a raíz del revuelo que levantó en las redes sociales la campaña de bolsos Loewe y que en lugar de hablar de mileuristas acuñó los términos de unbolsistas y mediobolsistas en función de los resultados de la calculadora.
La Despensa maneja no sólo campañas sino también su propio diccionario de términos –indispensable para cualquier seductor y esencial para un proceso de conquista satisfactorio: ‘Publicidad pedo es aquella que nos huele bien a nosotros pero no a los demás y publicidad polvorística es aquélla que sólo lleva un QUÉ sple con un CÓMO contemáneo’, señala Olivares.
Y es que a raíz de la creación de una fallida serie cómica de humor británica que no fue bien entendida los destinatarios, a La Despensa se le ocurrió la idea de crear la exitosa campaña ‘yo soy de los reyes magos’, que atacaba ferozmente a Papá Noel y que se coló en un gran número de medios de comunicación. Consiguió un grado de publicity feroz.
Miguel Olivares advierte: ‘La creatividad es un arma cargada de futuro’ y añade: ‘en la incomodidad vive la creatividad’. Lo dice la voz de la experiencia que se vio obligada a frenar su creatividad tras el lanzamiento de la campaña ‘Pueblo Inglés’, un tal gratuito con consejos útiles para viajar al extranjero y vídeos con lecciones gratis de inglés para ayudar en la estancia lejos de casa. Una campaña salvaje y divertida que ‘demostraba’ de forma humorística que España es el mejor país para aprender inglés. A la Embajada Estadounidense no le hizo mucha gracia la campaña. Se sintió incómoda. Pero en eso se basaba concretamente esa creatividad.
En el tfolio de campañas virales divertidas de La Despensa se encuentran también: La Despensa Racing, El Dormitrón, La Belenguetta su alocada fiesta de fin de año 2011, ‘El experento de los cinco litros de semen’ para promocionar la peli ‘Fuga de Cerebros’, el caso Bussu: al rescate del silbo gomero o la aplicación Fintonic que ayuda a ahorrar.
Seguiremos informando…