La información de sucesos está ganando cada vez más peso en televisión y tragedias como la del Madrid Arena o el caso de los niños de Córdoba ponen de relieve que se trata de una información con la que hay que tener un especial cuidado. Nacho Abad y Manu Marlasca analizan cómo debe tratarse la información de sucesos a través de algunos de los casos más mediáticos.
¿Cómo se explica que los sucesos tengan cada vez más espacio en televisión? Para Manu Marlasca es sencillo: ‘En televisión solo se gana peso si tienes audiencia. Hace tiempo los informativos se dieron cuenta que cuando daban noticias de sucesos sus curvas iban para arriba. Creo que esa es la única razón’. Nacho Abad cree que se trata de un ‘axioma periodístico’ y es que ‘lo malo suele ser noticia, desgraciadamente’.
Ambos profesionales coinciden en que lo prordial en el tratamiento de estas noticias es el rigor. ‘Rigor, seriedad, prudencia, no contar cosas que no sean verdaderas, dar solo datos contrastados, omitir aquellos que puedan hacer daño y no sean prescindibles para la explicación del asunto’, estas son las claves para Nacho Abad, periodista especializado en sucesos y colaborador habitual de ‘El programa de Ana Rosa’. ‘A veces es más tante ir con prudencia que ir rápidamente, que se pueden cometer muchos errores’ apunta.
‘Si no aplicas el rigor en los sucesos puedes estar acusando de un delito a alguien que no lo ha cometido’ argumenta Manu Marlasca, jefe de investigación de Informativos La Sexta. ‘Hay que tener más sensibilidad, hablamos de historias que afectan a los sentientos más profundos de mucha gente’ añade.
Uno de los casos que más han conmocionado al público recientemente es el de los niños de Córdoba, un caso al que la televisión ha prestado mucha atención. ‘La atación de la televisión a este caso ha sido mantenerlo vivo’ explica Marlasca, aunque no pretende apuntar ningún tanto al medio y destaca la labor policial, que detuvo a José Bretón tan solo diez días después de que desaparecieran los niños.
Otra de las particularidades que tiene la información de sucesos es la empatía que alcanza el profesional con los familiares de las víctas. ‘Cuando tienes acceso a los familiares de una vícta antes que periodista eres persona y acabas empatizando con ellos’ dice Marlasca.
‘Se tiende a empatizar, pero hay que intentar razonar con el espectador, que es tarea obligada’ puntualiza a este respecto Abad. ‘Si Ruth Ortiz y su abogada piden enterrar los huesos humanamente es comprensible, pero desde el punto de vista periodístico hay que hacer el ejercicio de mirar la Ley que te dice que las piezas de convicción tienen que estar presentes durante el juicio. Decir splemente que tiene razón la madre es desinformar’ concreta.
Nacho Abad fue uno de los periodistas que más horas dedicó al caso de Marta del Castillo, un hecho que también removió los sentientos más profundos de la gente y lo cita como ejemplo de la necesidad que tiene el periodista de mirar las cosas desde fuera. ‘En casos como el de Marta del Castillo hay una plicación humana brutal. Pero dentro de esa plicación hay que hacer el esfuerzo de tomar distancia para no defraudar a los espectadores que te están viendo. Si la Sentencia no es favorable hay que explicar qué no lo es y en qué puntos se basan para no condenar a los que no han condenado, y eso es tomar distancia respecto a la familia’ argumenta.
El poder de los medios de comunicación influye de alguna forma a la hora de crinalizar a los presuntos responsables de un suceso. ‘En España, cuando se señala a un culpable, tendemos a condenarle, aunque no haya habido juicio’ afirma Nacho Abad. En este sentido se puede perjudicar gravemente a la persona si finalmente es inocente, puesto que su agen pública es la de culpable pese a que diga la justicia diga lo contrario.
El caso de Rocío Wanninkhof, que terminó con Dolores Vázquez en la cárcel pese a que después se demostró su inocencia, supuso uno de los más graves errores judiciales en España. Los medios de comunicación se hicieron eco de la culpabilidad de Vázquez, a ojos de todo el mundo era una asesina. ‘Dolores Vázquez no tuvo un juicio paralelo en los medios. Se la detuvo, se la puso a disposición judicial, alguien decidió procesarla, juzgarla y condenarla. No creo que la prensa contribuyese a que entrase en prisión’ defiende Marlasca.
Una de las pauta a tener en cuenta para hacer información de sucesos es no sobrepasar la línea que pueda dañar a los afectados. ‘El límite está en pensar que probablemente te esté viendo la familia de la vícta, ejemplo a la hora de entrevistar a un asesino, o a la madre de un asesino’ especifica el jefe de investigación de La Sexta.
En el aginario colectivo de nuestro país hay un caso que está grabado a fuego, el de las niñas de Alcasser, en el que algunos periodistas quizá traspasaron la barrera. ‘En Alcasser se cometieron excesos, pero en otras coberturas mediáticas, hablo del 11 de marzo, hubo periodistas que cometieron delitos y se acuerda mucho más la gente de Alcasser que de la cobertura del 11M y fue mucho más grave’ aclara Manu Marlasca.
En cuanto al pago entrevistar a putados o sus familiares ambos periodistas se muestran totalmente en contra. ‘Yo soy periodista y mi trabajo es obtener información, no comprarla’ asegura Marlasca. ‘Creo que se puede entrevistar a cualquier persona en el mundo, muy malo que sea, todo el mundo tiene derecho a la libertad de expresión y a ser entrevistado. Mi opinión personal es que no se debe pagar. Por ejemplo he hecho un ofreciento a Miguel Ángel Flores, organizador del Madrid Arena, y la única condición es que no se paga’ añade Nacho Abad.
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