La AEDE ha sufrido un duro golpe que se lleva el poco crédito que le quedaba. El martes nombraba no sin polémicas a José María Bergareche como su nuevo presidente y hoy ha anunciado que Bergareche ‘ha desistido hoy del cargo razones personales’. El ex Consejero Delegado de Vocento ha durado tres días en el cargo estableciendo un nuevo récord. No quedan claras las razones de su salida, lo que sí sabemos es la dura oposición de los Ybarra y los Luca de Tena para que llegase al cargo.
‘José María Bergareche, cuyo nombramiento como presidente de la Asociación de Editores de Diarios españoles, AEDE se había anunciado el martes pasado, ha desistido hoy del cargo razones personales. Los órganos representativos de AEDE designarán en próxas fechas a su sucesor’. Con esta breve nota de prensa la AEDE confirmaba el fin del breve mandato de Bergareche, sólo tres días después de asumir la presidencia de la patronal de los diarios.
Esta salida coincide con los problemas que el ex consejero delegado de Vocento tuvo para hacerse con el cargo como ya os contamos desde prnoticias. José María Bergareche fue designado Presidente con la oposición de las familias Ybarra y Luca de Tena, pero con el voto favorable de Iñaki Arechabaleta, uno de los pocos sobrevivientes de la ‘vieja guardia’ en el organigrama inaugurado Luis Enríquez en Vocento hace más de un año. Los Ybarra y Luca de Tena intentaron evitar el nombramiento de Bergareche al entender que los accionistas rebeldes de Vocento utilizarían la AEDE como un ‘facilitador’ de sus planes de fusionar ABC con El Mundo y la venta de todos los negocios que ya no son rentables para el Grupo.
Curiosamente el nombramiento final de Bergareche se lograba con el apoyo de Antonio Fernández Galiano, curiosamente uno de sus principales competidores y presidente de Unidad Editorial y una de las ‘novias’ con las que Vocento ha negociado una posible fusión. Una operación en la que también ha estado involucrado Jae Castellanos que desde varios meses ya negocia con diferentes frentes la venta de varios activos de Vocento. Y es que la nueva composición de AEDE apunta a negociar bajo un paraguas institucional futuras integraciones del sector. Ello, después de que muchos directivos de grandes grupos hayan dado la batalla perdida respecto de la utilidad de la AEDE como órgano de influencia en las instituciones en la toma de decisiones que afecten al sector.
Y es que la disión de Bergareche no hace más que agravar la crisis de la patronal. La AEDE atraviesa una grave crisis de identidad y de liderazgo. Cada vez tienen menos influencia en el panorama mediático español y la mayoría de sus asociados han optado ir libre y defender sus intereses separado. Durante la crisis económica también han fracasado en sus intentos conseguir ayuda gubernamental y forzar un plan de reconversión industrial que nunca se terminó de concretar.
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