El nuevo documento, dirigido a profesionales de pediatría y Atención Praria, recoge las principales recomendaciones a nivel mundial en el manejo del asma infantil y aborda las características de la patología para cada segmento de edad, sus causas, los niveles de control y la gravedad de las posibles crisis, todo ello con el objetivo de procionar a cada paciente el tratamiento más adecuado.
“Este consenso identifica las mejores prácticas, basadas en evidencia científica, y recomendaciones a nivel mundial en el manejo del asma pediátrica. Una guía práctica y útil que ha conseguido consensuar las prácticas más comunes y las numerosas publicaciones al respecto.” Ha comentado el Secretario General de la Academia Europea de la Alergia e Inmunología Clínica, el Dr. Nikos Papadopoulos.
El nuevo consenso ha sido elaborado la Academia Europea de la Alergia e Inmunología Clínica, la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología, la Organización Mundial de Alergia y el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología.
El asma pediátrica es una enfermedad dinámica que presenta diferentes particularidades y afecta de distinta manera según la edad del niño. Además, otra variabilidad que presenta la patología son los factores desencadenantes: en bebés y niños los más comunes son las infecciones respiratorias virus relacionadas con el frío; mientras que el polen y los alérgenos son más frecuentes en edades más avanzadas.
En palabras del Dr. Antonio Nieto, Jefe de la Unidad de Neumología y Alergia Infantil del Hospital La Fe de Valencia: “Cada niño con asma tiene unas características particulares que deben tenerse en cuenta, en este sentido, el nuevo consenso no solo contempla las particularidades del asma pediátrica en su conjunto, sino que también facilita un abordaje individualizado para cada paciente en cada momento”.
Según el estudio ISAAC1, se esta que en España el asma pediátrica afecta entre el 7% y el 15% de la población infantil dependiendo de la zona geográfica (más en zonas costeras) y de la edad (más en adolescentes). “El asma es considerada la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, con unos costes muy notables como consecuencia de un elevado uso de recursos sanitarios,” ha señalado el Dr. Nieto.
El mismo Dr. Nieto ha añadido, “cualquier niño puede padecer asma. Sin embargo, aquellos con antecedentes familiares de prer grado de alergia, antecedentes personales de alergia, expuestos al tabaquismo pasivo intraútero o en temprana infancia y con función pulmonar reducida al naciento, son los que tienen un riesgo más elevado de padecer asma,” ha asegurado el Dr. Nieto.
La mayoría del asma infantil es leve, y en una proción significativa, el asma desaparece cuando el menor alcanza la edad adulta. Aunque el incumpliento terapéutico, la existencia de múltiples alérgenos y la existencia de complicaciones asociadas o de comorbilidades (eczema, rinitis, alergia alentaria, etc.), pueden empeorar el pronóstico de la enfermedad.
Por últo, el Dr. Papadopoulos ha destacado la tancia del médico en la educación del paciente, “si el médico prociona los consejos adecuados y éstos son seguidos con éxito los pacientes, puede mejorar su condición. Entender la patología y llevar a cabo hábitos de vida saludables contribuye a disminuir los síntomas y a mejorar la calidad de vida de los pacientes y de sus familiares”.