El País ha comenzado un lento declive que coincide con la salida de los 139 profesionales del últo ERE cerrado en noviembre del año pasado. Los datos conocidos esta últa semana sólo certifican el grave problema que tiene el todavía diario más tante de España. Pérdidas operativas de 54 millones de euros, una cifra de ventas que sólo le distancia en 35.000 ejemplares de El Mundo y lo que es peor: la pérdida del prestigio y de la fuerza periodística. De momento, el llamado al orden de Cebrián sigue sin surtir efecto.
El País no presenta buenos datos en el comienzo de este 2013. Las cifras que hemos conocido esta últa semana reflejan que el diario mantiene preocupantes pérdidas operativas (EBIT) de 54 millones de euros, una de las preras del diario desde su fundación y desde luego las más abultadas en sus 36 años de vida. Esto datos incluyen amortizaciones, lo que realmente preocupa son los 21 millones que se han perdido de EBITDA y que además se compara negativamente con los 20 millones que se habían ganado en 2011.
En este contexto los ingresos han caído un 19% y la publicidad un 22,9%. El País recaudó 205 millones de euros, pero sus gastos de elevaron un 5,4% hasta los 259 millones de euros. Es decir, el diario gasta más de lo que ingresa, un preocupante indicador en especial en una empresa que presumía hace no mucho tiempo de ser la más rentable del panorama editorial español.
Este complejo panorama económico que en teoría debería mejorar después de la dura reducción de costes derivada del ERE del año pasado, se suma a una preocupante pérdida de fuerza de venta. Los datos de la OJD de enero reflejan una caída del 10% de su difusión –que se suma al 16% que ya cayeron en 2012 amortiguada el efecto de los ‘Papeles de Bárcenas’. Estamos hablando de una caída que se enmarca en un desplome generalizado de las ventas en papel, pero que se vuelve más acusada al compararla con las ventas de El Mundo. En enero el principal competidor del diario de Prisa se quedó a sólo 38.000 ejemplares de ventas, una de las diferencias más reducidas de los últos años.
Y éste es probablemente el dato que más duela a El País, acostumbrado a reinar sin que nadie les tosa y a tener una masa crítica de lectores incondicionales. Hoy hoy El País sólo vende 195.000 ejemplares y tiene una difusión de 302.000 números. Atrás han quedado los 500 ejemplares de difusión de antaño. Este dato se vuelve aún más preocupante si consoderamos la forma en que El Mundo ha conseguido reducir esta diferencia y aquí los periodistas despedidos en noviembre tiene mucho que ver.
El Mundo ha logrado situarse en el panorama mediático como un diario que busca noticia y que levanta temas. El País se ha convertido en todo lo contrario: un diario acomodado que intenta recuperar terreno, pero que no tiene muy claro el objetivo. El patinazo de la foto falsa de Chávez es un buen ejemplo y los papeles de Bárcenas, una gran exclusiva, pero que ha ido a ‘rebufo’ de El Mundo, les ha granjeado algunas demandas del Partido Popular.
Ello es fruto de una pérdida de intensidad periodística que Juan Luis Cebrián ha pedido recuperar, pero de la que todavía no se tienen noticias. Todo ello, cuatro meses después de que 139 de sus periodistas más tantes abandonaran el diario con el ERE. En el sector se considera que la pérdida de estos profesionales ha minado indefectiblemente la calidad del periódico en temas clave y en áreas donde antes El País era puntero. Esta descapitalización de la plantilla podría estar pasando factura en estos momentos, coinciden los expertos del sector consultados.
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