Casi al mismo tiempo en que Intereconomía comunicaba a la plantilla de ‘La Gaceta’ el cierre de la cabecera el pasado jueves, a pocos metros de la redacción del diario –y en una planta contigua se reanudaban las obras en el mega despacho de Julio Ariza en Modesto Lafuente. Recordemos que en noviembre se paralizaban las obras pago a los obreros. Sorprende que ahora que se ‘ahorran costes’ con el cierre del periódico se destinen recursos a construir una planta noble en las oficinas de Modesto Lafuente. Indignación entre los trabajadores esta nueva jugada de una empresa que les debe ocho nóminas y que probablemente no les indemnice tras despedirlos.
En octubre Julio Ariza comenzaba unas faraónicas obras acondicionando una planta completa en Modesto Lafuente –actualmente sede de las Radios del grupo y de ‘La Gaceta’ para situar su nuevo despacho y a su equipo de confianza: Luis Sans, Álvaro Pérez ‘El Bigotes’ y José Díaz de Villegas. Los directivos del Grupo –que no dudaron en publicar en redes sociales fotos de su cena de Navidad pagada con el dinero de los trabajadores se encuentran en estos momentos en Fortuny, sede de la Fundación Intereconomía, aunque a punto de ser desahuciados pagos.
Es ello que las obras –que incluían un mega despacho para Ariza con baño privado y conexión directa con el despacho de Ana Roldán se realizaron a marchas forzadas hasta que en noviembre los obreros se declararon en rebeldía pagos y decidieron no retomar su trabajo hasta que se les abonasen sus emolumentos. Finalmente el dinero ha llegado en enero y han retomado las obras, coincidentemente el mismo día que se anunciaba el cierre de ‘La Gaceta’ y en una planta contigua de la redacción donde se comunicaba esta decisión a los trabajadores.
Es la enésa falta de respeto a unos trabajadores que llevan ocho meses sin recibir su nómina y que probablemente no cobren las indemnizaciones que les corresponden tras el fulgurante despido y el ERE de extinción. Personas con familias e hijos cuyo dinero se está utilizando para fiestas de Navidad y para pagar el despacho de un Julio Ariza al que le ta bien poco lo que le pase a sus empleados.
Seguiremos Informando…
