Queridos compañeros,
Soy consciente del pacto que os ha causado la decisión adoptada el Consejo de Administración de Unidad Editorial, que esta misma tarde ha decido relevar a Pedro J. de la dirección de EL MUNDO después de más de 24 años ininterrumpidos al frente del periódico del que fue fundador.
Sé que vivís desde ayer momentos de preocupación e incertidumbre. Pedro J. no ha sido un director cualquiera. Hemos tenido la suerte durante todos estos años de trabajar junto a uno de los periodistas más tantes desde la transición, que se ha consagrado como ningún otro al ejercicio del periodismo libre e independiente. Su personalidad y su capacidad de liderazgo, ni siquiera discutidas sus enemigos más acérros, han sido fundamentales para que EL MUNDO haya cosechado todos y cada uno de los éxitos informativos que han labrado su agen como el periódico de las grandes exclusivas, que ha sido capaz como ningún otro de destapar los más tantes asuntos que han sacudido a la sociedad española desde el naciento de nuestro periódico.
Podría seguir hasta el agotamiento relatando los méritos de Pedro J. Los conozco como vosotros, de la misma forma que comparto y entiendo el cúmulo de sentientos y emociones que se agolpan cuando ha llegado el momento de que el único director de la historia de EL MUNDO abandone su despacho, ese cór desde el que ha pilotado la redacción del periódico en los últos años.
Ha llegado también la hora, sin embargo, de que el periódico, nuestro periódico, inicie una nueva etapa. Así lo ha acordado el Consejo de Administración de Unidad Editorial, que tiene la capacidad, como no puede ser de otra manera, de decidir con qué organización y con qué personas debe emprender el camino decisivo al que nos enfrentamos.
Tenemos ante nosotros los mismos retos y la voluntad decidida de sortear los últos escollos de una crisis demasiado larga, que nos ha obligado a tomar medidas tan difíciles de adoptar como ineludibles para sentar las bases de nuestro futuro como prer grupo del sector de Prensa en España. Estos tiempos han sido muy duros para todos, para el conjunto del país y para nuestro sector en particular, pero tenemos la fortuna de trabajar en una compañía con fundamentos muy sólidos, con un accionista comprometido que siempre nos ha respaldado y que sigue confiando en nosotros, en todos vosotros, para culminar los procesos de cambio y transformación que el grupo ha iniciado para adaptarse al mercado y a las nuevas exigencias de información de la sociedad española.
Estamos preparados, tenemos el talento y dispondremos de los recursos necesarios para acometer esta nueva etapa, pero necesitamos también vuestro entusiasmo y vuestra fuerza de siempre como mejor garantía de éxito en esta situación tan crucial. Os quiero pedir muy expresamente vuestro apoyo para Casiro GarcíaAbadillo, que asumirá la difícil tarea de coger el testigo del largo relevo que Pedro J. ha protagonizado al frente de EL MUNDO. Casiro se ha ganado a pulso, como vicedirector y como periodista, la confianza que ahora la compañía deposita en él como principal referente de esta nueva etapa del periódico, así como espero que también la vuestra.
Con unidad y compromiso, tenemos todo lo que necesitamos para culminar con éxito nuestra empresa.
Muchas gracias a todos.
Antonio FernándezGaliano