Antonio Fernández Galiano y Casiro García Abadillo han explicado en público y de manera críptica que la salida de Pedrojota Ramírez del diario no ha estado relacionada con presiones políticas, pero sí con motivos económicos ¿Cuáles son estas razones, si consideramos que la gestión es una competencia de Galiano y no de Pedrojota? La prera es que muchos anunciantes –presionados Moncloa decidieron no invertir temalmente en la cabecera. La segunda y quizás menos conocida, ha sido el fuerte desplome que el diario había experentado en ventas y difusión a partir del ‘Caso Bárcenas’.
En medio de su enésa polémica desde su salida del diario comenzamos a conocer algunos de los detonantes del despido del periodista de ‘El Mundo’. Pedrojota Ramírez ha pedido ayer una rectificación pública al New York Tes que según indica, publicó un texto en el que se ha cambiado todo el sentido del artículo. La versión de Pedrojota –a la espera de una aclaración del NYT es que se le envió una traducción que él aprobó, pero que posteriormente se publicó un texto modificado totalmente y que nada tenía que ver con el texto original.
Polémicas mediante, lo cierto es que esta semana hemos vivido los preros días sin Pedrojota Ramírez y se han comenzado a saber otras causas de su salida. Todas las fuentes consultadas prnoticias apuntan a que el móvil político pudo ser una de los detonantes, pero no el decisivo para que se forzara la salida. La realidad indica es que estamos ante un cúmulo de factores en los que además de las presiones de Partido Popular, tenemos causas de índole administrativo –sus disputas con Galiano para emprender recortes organizativos, pero además netamente de negocio periodístico.
Las fuentes consultadas reconocen que el componente político puede haber influido en la facturación publicitaria. Moncloa podría haber presionado a determinadas grandes empresas para que redujeran su inversión en ‘El Mundo’ y Unidad Editorial. Con los datos en la mano vemos que los ingresos publicitarios en papel han caído un 21% entre enero y noviembre de 2013, diez puntos enca del 14% que ha caído la media de los ocho grandes diarios españoles en este mismo periodo.
Pero no es la única razón. La caída de la difusión también ha sido un factor determinante. En total, la difusión de ‘El Mundo’ entre enero y noviembre del año pasado cayó un 15% frente al 11% que cayó de media su competencia. Lo preocupante aquí no ha sido el retroceso de difusión –de cierta manera explicable la crisis del sector sino que la caída que se ha experentado a partir del verano cuando Pedrojota Ramírez ha comenzado a publicar todas las informaciones del ‘Caso Bárcenas’, lo que abría la guerra con el Partido Popular.
Los datos de la OJD reflejan que en julio ‘El Mundo’ registro unas ventas de 131.000 ejemplares y una difusión de 170.000. Luego, ambas cifras se fueron reduciendo hasta llegar a los 110.000 ejemplares de ventas y de 150.000 en difusión en diciembre. El desplome ha sido superior a la media del mercado y aunque en el diario insisten en sumar 30.000 ejemplares de Orbyt, lo cierto es que la lectura que se hace internamente es que el lector conservador ha comenzado a abandonar peligrosamente al diario, y que el progresista no ha crecido.
De esta manera y prera vez, el lector no ha acompañado a Pedrojota en su cruzada contra el PP. Sus anteriores e históricos retajes de investigación lograron tiradas épicas que nunca se volvieron a repetir este año. Ni siquiera sirvieron para caer enca del mercado. Precisamente el interés de Pedrojota seguir con esta línea y la negativa de Unidad Editorial y de RCS han generado un choque de trenes. En este entendido cabe esperar –y ya se ha visto en algunas informaciones de ‘El Mundo’ que se rebaje el tono de las críticas y que se busque nuevamente al lector conservador perdido, una estrategia editorial… que en este caso coincide con las presiones políticas de Moncloa.
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