2013 puede el año que marque el comienzo de la largamente anunciada migración de la inversión hacia los diarios digitales. El sector de momento está lejos de superar a su competidor de papel y en el caso de los diarios sólo representan un 17% de su recaudación total publicidad. No obstante, en el comienzo de este curso buena parte de las grandes empresas españolas han dado prioridad a los medios digitales en sus presupuestos de publicidad. Los grandes perjudicados han sido los periódicos presos.
El comienzo del año es clave para la mayoría de los medios de Comunicación, aunque es particularmente delicado para la prensa. En estos preros días de 2013 las empresas deben cerrar acuerdos con medios y en dependiendo de cómo se desarrollen estas negociaciones los equipos de g pueden comenzar a delinear el resto del año en términos de inversión publicitaria.
En relación a estas negociaciones, las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que hay una clara tendencia en la mayoría de las grandes empresas de migrar buena parte de su inversión en papel hacia formatos digitales. En este sector, además de los diarios tradicionales con versiones digitales, podemos incluir medios nativos, pero también redes sociales e inversión en buscadores. ¿Razones? La publicidad en digital es más masiva y a menor coste. Un hándicap histórico que ya no es un problema para las grandes compañías, ya que en medio de esta crisis han decidido apostar el volumen más que targets ‘premium’.
De cumplirse estas previsiones podrían sentarse las bases de la anunciada ‘revolución digital’ para que después de varios años de crisis, la inversión comience a llegar al sector digital. Durante el año pasado no obstante, la inversión siguió concentrándose en medios presos. En el caso de los grandes diarios sus versiones digitales sólo recaudaron el 17% de todo el dinero que ingresaron publicidad. El últo informe de la AEDE indicaba que en noviembre de 2012 se recaudaron 70 millones de euros, de los cuales 58 millones llegaron sus ediciones presas y el resto sus versiones online.
El gran problema para estos diarios tradicionales es que los datos a nivel internacional reflejan que su recaudación digital está tocando techo y que sus ediciones presas todavía no tocan suelo. En noviembre los diarios digitales de las cabeceras presas recaudaron sólo un 5% más frente al desplome del 19% papel. En diarios anglosajones el astronómico creciento de los ingresos publicitarios en sus ediciones digitales ya da síntomas de agotamiento.
En este entendido, las grandes empresas que están migrando sus presupuestos hacia formatos digitales también están apostando la diversificación y ya no van sólo a poner anuncios a la versión presa de un diario ‘tradicional’. El ‘mix’ ahora es mucho mayor y más diversificado y en él también entran los medios nativos, las redes sociales y los buscadores.
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