En el prer capítulo Pedro García Aguado tratará de ayudar a Jenny, una chica de 18 años en libertad vigilada cometer robos, y a Juan, un joven de 20 años bastante violento. Además, Cuatro adelanta el perfil del resto de los jóvenes que participarán en el programa esta temada.
‘Al principio el centro de menores era un infierno, los dos preros meses estás incomunicada’, asegura Jenny, la protagonista del prer caso de la quinta temada de ‘Hermano Mayor’. En permanente guerra con su madre, a la que estaba muy unida pero ahora no sota, la joven terminó en un centro de menores cometer diversos robos y asegura obtener algo de dinero recogiendo chatarra.
Aunque retomó con éxito los estudios, los ha vuelto a abandonar. Cree que la separación de sus padres fue la causa de sus desgracias y prácticamente no se habla con su hermana mayor. ‘Me cuesta controlar la agresividad, me puedo poner de 0 a 100 en un momento y eso lo tengo que cambiar’, confiesa. Actualmente se encuentra en libertad vigilada y una denuncia de su madre podría conducirle a un ingreso inmediato en prisión.
Pedro García Aguado y su equipo profundizarán hasta encontrar cuál es la razón de ese odio que manifiesta Jenny hacia su madre, cuando ella no entendió la separación de sus padres. Pedro le contará su propia experiencia cuando de niño sus padres se separaron y tardó mucho tiempo en poder hablar con su madre de lo que ocurrió. Marcarse objetivos y no abandonarlos antes de cumplirlos son otras de las lecciones que Jenny deberá aprender.
En el siguiente caso, Pedro García Aguado tratará de poner rumbo al camino de Juan Carlos, un joven de 20 años que atemoriza a sus padres, quienes han tenido que hacer obras en la casa todos sus destrozos. ‘Soy agresivo, bastante. Con nada estoy loco perdido. A la gente le asusto’, cuenta el chico, que se muestra especialmente violento en su casa, donde acaba destrozando todo lo que encuentra a su paso: ‘Odio a mi madre que de pequeño me metió en un colegio interno. Allí sólo había malos’.
Juan Carlos ha pasado hasta ocho colegios, en todos ha tenido problemas y de la mayoría de ellos han terminado expulsándole. Le encantan las armas posee algunas pistolas de balines y de fogueo y adora su coche. La prera medida de Pedro García Aguado es inmovilizar el vehículo de Juan Carlos, que no tiene seguro, y llevarle a trabajar a una gasolinera. El equipo de ‘Hermano Mayor’ intentará que el joven exteriorice el dolor enquistado durante tanto tiempo.
Otros casos de ‘Hermano Mayor’:
Manuel ‘Ego’ (20 años)
‘No he fracasado en nada. Los que han fracasado han sido mis padres no darme una buena educación’
Rapero, a través de la música encuentra su vía de escape. Está muy marcado la separación de sus padres, que se produjo cuando él tenía 12 años. Vive con su madre, a la que recrina que le dejara tanto tiempo solo de pequeño para ir a trabajar. Ahora la controla y no deja que lleve a nadie a casa.
Dani (19 años)
‘Discuto con mi madre que para mí es como una extraña’
Se sintió abandonado su madre y ahora que vuelve a vivir con ella le reprocha constantemente que les dejara a él y a su hermana a cargo de su abuela. Insulta y es agresivo con su madre, su hermana y su abuela, pese a que reconoce que le ha criado y asegura quererla mucho.
Carolina (18 años)
‘Discutos mucho el dinero que yo quiero que me lo dé para salir de fiesta y no me lo da que sólo cobra su pensión’
Marcada la muerte de su madre cuando sólo tenía ocho años, Carolina vive con su padre casi octogenario. La familia residía en Brasil con un buen nivel de vida, pero cuando volvieron a España el falleciento de su madre y los problemas laborales del padre desencadenaron la situación actual. Carolina, obsesionada con tener toda clase de caprichos, convierte la convivencia con su padre en un infierno que no le da dinero.
Daniel (22 años)
‘Soy enemigo de todos en el pueblo, con todos tengo algo. No me fío de nadie. Mis mejores amigos están en la cárcel’
Padre de un hijo de seis años al que no le permiten visitar, se refugió en el alcohol tras el falleciento de su padre hace cuatro años. La relación con su madre y su hermana es insostenible, con discusiones permanentes y destrozos constantes. También es conflictivo fuera de casa, donde se pelea con frecuencia y tiene prohibida la entrada en todos los bares del pueblo.
Fanny (22 años) ‘Hago muchas veces las maletas, pero luego pienso que a dónde voy yo sola con mi hija’
Criada sus abuelos, Fanny es madre de una niña de tres meses. Ni siquiera llegó a empezar la ESO y en casa viven de la pensión de los abuelos. Obsesionada con su cuerpo, enganchada a su móvil, desprecia a sus abuelos a pesar de que están enfermos y cuidan de ella y de su hija. No mantiene relación con el padre de su bebé y encadena tormentosas relaciones sententales.
Jony (22 años)
‘Suelo comer con mis abuelos que estamos mal de ‘pasta’, pero con ellos me to bien: me dan dinero sin preguntar que no quieren que lo robe ahí’
Acumula tanta rabia contra su madre a la que acusa de ser muy negativa y a la que le reprocha que siempre le esté gritando que la convivencia entre los dos es posible. La separación de sus padres y el fracaso escolar han terminado forjar su conflictivo carácter. Siendo menor fue condenado un robo y ahora dice que obtiene el dinero de lo que gana en el casino y traficando con marihuana.
José (19 años)
‘No soto que me den órdenes o que nadie esté enca de mí’
Una agresión sufrida de pequeño en el colegio y grabada con el móvil sus compañeros marcó a José, convertido ahora en un chico agresivo empeñado siempre en quedar enca de los demás. Nunca aceptó la separación de sus padres y menos aún que su madre tuviera una nueva pareja.
Aritz (20 años)
‘No voy a parar hasta hacerle la vida posible a mi madre’
Cuando se separaron sus padres se quedó a cargo de su madre, pero la situación se hizo insostenible y se fue con su padre. Él tampoco pudo con él y de nuevo volvió con su madre. Aritz sabe cómo hacerle daño y aprovecha cualquier ocasión para atemorizarla. Roba en casa de sus progenitores y tiene una extraña obsesión con el fuego: quema cosas dentro de la vivienda para asustar a su madre.
Julio (22 años)
‘Me gusta mucho pelear, dentro y fuera del gnasio’
Cualquier excusa es buena para que Julio inicie una pelea. Además, gracias a sus conocientos de kickboxing golpea con habilidad. Marcado la muerte de su padre cuando tenía ocho años, mantiene una turbulenta relación con su madre. Pasó dos años en una casa tutelar y aunque cree que su estancia en este centro le hizo cambiar, reconoce que aún le queda mucho camino recorrer.
Keké (18 años)
‘Le digo a mi madre que quiere más a mis hermanas que a mí y no soto que estén más pendientes de ellas’
Un hombre encerrado en un cuerpo de mujer, así se siente Kberly, a quien sus amigos conocen con el apodo de Keké. Durante años ocultó que le gustaban las mujeres y cuando decidió contarlo se sorprendió de que su entorno lo aceptara sin problemas. Sin embargo, nunca ha tenido el valor de hablar de este asunto con su padre, con el que mantiene un tenso y constante enfrentamiento.
Raúl (19 años)
‘Yo tengo una cosa clara: mis padres son mis padres y a mí me tienen que dar lo que necesite y si mi padre ahora no tiene trabajo es su problema’
Raúl era un chico normal hasta que la familia se mudó de barrio. Entonces abandonó los estudios, dejó el fútbol y se volvió agresivo en casa. Su padre lleva dos años en paro y Raúl no asume la nueva situación económica familiar. Cuando no consigue lo que quiere destroza lo que encuentra a su paso.
Andrea (18 años)
‘Mi madre nunca ha sido una madre y este es el resultado que tiene: una hija que no la quiere’
Aunque el comtamiento de Andrea es especialmente agresivo desde hace un año, acumula rencor hacia su madre desde la infancia. No le perdona que abandonara a su padre y menos aún que comenzara una relación con un joven conflictivo que provocó muchos problemas a la familia. Muestra una actitud desafiante y provocadora con su madre y su abuela, con las que vive.
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