Con este nuevo hito asistencial y tecnológico del servicio dirigido los doctores Emilio Vicente y Yolanda Quijano, HMS, que ya había realizado previamente seis tipos diferentes de resecciones hepáticas menores con la ayuda de sote robótico, “figura en la actualidad en el noveno puesto del mundo en el ránking de centros con mayor experiencia en este complejo campo quirúrgico”, en palabras de los expertos.
Las resecciones hepáticas anatómicas se efectúan de una forma casi universal vía abierta, con la que se obtienen resultados excelentes. Para su realización requieren amplias incisiones mediante las que se obtiene un excelente campo quirúrgico pero que, lógicamente, se asocian también a una morbilidad no despreciable y, en general, a un mayor disconfort para el enfermo y a una lenta recuperación postoperatoria.
La alternativa a esta vía es la realización de la resección con cirugía mínamente invasiva, concepto dentro del cual la cirugía laparoscópica ha sido considerada hasta ahora como la única opción. Sin embargo, a través de la misma es difícil reproducir las maniobras quirúrgicas que se deben efectuar en la cirugía abierta, tales como el clampaje del pedículo hiliar, la transección hepática, el control de hemorragia y la reconstrucción de la vía biliar si fuera necesaria. Esta dificultad se hace todavía más patente en resecciones anatómicas lobares, especialmente en la hepatectomía derecha, las trisegmentectomías o las lesiones situadas en segmentos posteriores del hígado.
Es en este escenario donde “la cirugía robótica, gracias a la visión tridensional que ofrece y al uso de instrumental articulado que incora, permite disminuir las litaciones de la cirugía laparoscópica, con lo que se pueden efectuar intervenciones quirúrgicas radicales con menor riesgo y más confort postoperatorio para el enfermo”, explican los doctores.
A este respecto, Vicente y Quijano indican que la hepatectomía derecha ha podido realizarse en HMS que el hospital tiene una amplia experiencia en cirugía hepática y en cirugía robótica, doble destreza que resulta clave para afrontar este tipo de intervenciones y que poseen muy pocos grupos quirúrgicos en el mundo. “Nuestro equipo quirúrgico tiene una dilatada experiencia en este tipo de cirugía aseguran, no sólo en procedientos considerados convencionales, como lobectomías, secorectomías o segmentectomías hepáticas, sino también en técnicas de una mayor complejidad como la cirugía extracorpórea hepática, cirugía hepática con resecciones vasculares asociadas o la bipartición hepática in situ como nueva modalidad para el abordaje de enfermedad metastásica bilobar, etc”.
Resultados satisfactorios de la intervención
En concreto, el caso de la hepatectomía derecha asistida cirugía robótica se realizó en una paciente afecta de un conglomerado metastásico hepático de origen colorrectal localizado en la parte central y posterior del lóbulo derecho del hígado. Según afirman los responsables del Servicio de Cirugía General y Digestiva de HMS, tras recibir diferentes protocolos de tratamiento quioterápico, y ante la presencia de una moderada respuesta, se indicó el abordaje quirúrgico, opción terapéutica de elección para este tipo de patología con la que, a pesar de tratarse de una enfermedad diseminada, se obtienen excelentes resultados en términos de prolongadas supervivencias.
Merced a la utilización de la cirugía robótica, se efectuaron los pasos quirúrgicos obligados en esta cirugía: disección de las estructuras vasculobiliares del ligamento hepatoduodenal (arteria hepática, vena ta y vía biliar derecha), movilización hepática y disección de la vena cava inferior en el sector retrohepático y, finalmente, transección hepática.
Todos estos pasos quirúrgicos, independientemente de la vía de abordaje utilizada, suelen ser complejos, dado que se efectúan sobre estructuras vasculares de gran tancia para el organismo, lo que el mayor riesgo en su realización es la hemorragia. Sin embargo, como señalan los expertos, en este caso concreto, “el sote robótico permitió una excelente visualización, una correcta disección de las estructuras vasculares y un excelente control de los puntos sangrantes durante la sección del hígado”.
La intervención y el postoperatorio, cuya parte más directa recayó en el grupo quirúrgico, anestésico y, posteriormente, de la Unidad de Cuidados Intensivos, contando con el apoyo de los diferentes servicios y personal sanitario de HMS que participaron en mayor o menor medida en su realización, se desarrollaron “sin alteraciones destacables” y su resultado fue “totalmente satisfactorio”, tal y como lo califican los doctores Vicente y Quijano. Es más, la paciente fue dada de alta a los 14 días de la operación y dos meses después se encuentra “libre de enfermedad y con una excelente situación clínica”, precisando únicamente el “control estándar en una patología metastásica hepática de origen colorrectal, independientemente de la técnica y/o vía de abordaje utilizada”, añaden.
Las resecciones hepáticas de lesiones periféricas, o incluso resecciones hepáticas más sencillas, ya habían sido efectuadas en el Servicio de Cirugía General y Digestiva de HMS con excelentes resultados en términos de menor consumo de sangre, disminución de la morbilidad postoperatoria y reducción de la estancia postquirúrgica.
Un futuro muy prometedor
Lo que, en opinión de los responsables del citado servicio, marca la diferencia es que “el tante paso dado con la realización de una hepatectomía derecha con sote robótico en nuestro hospital permite ser optistas con respecto al futuro de esta técnica en pacientes que requieran resecciones anatómicas hepáticas complejas”. “HMS es posiblemente uno de los centros españoles que más cirugía hepatobiliopancreática efectúa en procesos tumorales continúan, lo que el futuro de esta técnica es muy prometedor”.
Y es que, desde que en 2010 HM Hospitales adquiriera el robot quirúrgico Da Vinci y lo instalara en HMS, y en especial desde que puso en marcha la prera Cátedra de Cirugía Robótica Oncológica Abdominal de España, el grupo ha apostado claramente en esta dirección, y la experiencia acumulada en este tiempo de actividad en términos cualitativos es pionera y líder a nivel nacional, siendo de las más tantes a nivel europeo en el sector especifico de la patología tumoral del hígado, vía biliar y páncreas, según datos de los doctores.
En este contexto, Vicente y Quijano aseguran que la cirugía mínamente invasiva, y más concretamente la que se efectúa con sote robótico, “va a desempeñar en el futuro un tante protagonismo en centros muy determinados del mundo donde se asocie amplia experiencia en cirugía robótica y cirugía hepática, ya que permitirá efectuar, en pacientes seleccionados, cirugías radicales con gran seguridad que irán asociadas a un menor consumo de sangre, mejor recuperación postoperatoria y menor estancia hospitalaria”. “Dadas las características de las indicaciones para su realización en procesos tumorales, estos aspectos son trascendentales de cara al rápido comienzo postoperatorio de un tratamiento quioterápico cuando es necesario utilizarlo para mantener el control del proceso neoformativo”, concluyen.