Las redes sociales empiezan a entrar en una etapa de madurez en España. El 80% de las personas que utiliza intet tiene perfil en alguna de red social y se incrementa su tiempo de uso, un lado la accesibilidad móvil y, otro, que surgen nuevas comunidades (Pinterest, Instagram) que no llegan para sustituir a las anteriores, sino para complementarlas.
Los profesionales que nos movemos en este entorno estamos en un aprendizaje continuo, pero vamos afinando en cómo interactuar con nuestros usuarios, a base de prueba y error, y también gracias a los estudios de comtamiento.
Del IV Informe Anual de Redes Sociales de IAB podemos extraer algunas conclusiones interesantes que nos ayuden a replantearnos nuestra estrategia en esta tela de araña virtual y que dan fe de las buenas perspectivas que se presentan para los profesionales del sector. Prero, se confirma el principio de pareto: una amplia mayoría de los usuarios se lita a ser espectador e intercambiar mensajes y son minoría los que generan contenido. Esto supone una gran otunidad que las marcas están sabiendo aprovechar y que beneficia a creativos, relaciones públicas, expertos en branded content, productoras audiovisuales, etc…
Segundo, se corrobora la buena salud de la que goza la comunicación comercial. Por un lado, que los usuarios ratifican la tancia del branding: para seguir una marca previamente tiene que gustarme, es decir, tengo que conocerla. Es una buena noticia para sotes y redes publicitarias. Porque, de momento, no hay ninguna red social que ofrezca a los anunciantes los siempre solicitados “formatos grandes”.
Tercero, es vital incentivar a los consumidores: la principal razón la que los usuarios se mantienen siguiendo a una marca es que publica ofertas y promociones, y, la segunda, que que publica contenido de interés. Del interés promocional pueden dar buena cuenta los expertos en performance g basado en modelos de retribución variable que han encontrado en las redes el nicho perfecto para captar bases de datos optin y generar tráfico cualificado y ventas, mediante cupones, distribución capilar de catálogos de productos, etc…
El auge del contenido de marca es lógico: una vez creados los perfiles y abiertos los canales de diálogo hay que estular permanentemente al usuario para que interactúe. El ‘engagement’ requiere una estrategia de g de guerrillas que ha alterado el ecosistema tradicional del sector publicitario. Lo que unido a las reducciones de presupuestos de g se traduce en una fragmentación de los servicios, que está afectando directamente al gran proveedor. Pero que a su vez supone una gran otunidad de reciclaje y autoempleo para el talento.
María Feijoo, MarCom Manager de Antevenio
