¿Se acuerdan de los huelguistas de noviembre, los seis mosqueteros que estuvieron tres semanas sin comer para que Telefónica readmitiera a uno de ellos, despedido y ya indemnizado? Pues vuelven a la carga. Y no sé si ofende más de ellos su otunismo o su frivolidad.
Coincidiendo con la celebración del Mobile World Congress en Barcelona, la mayor feria internacional de telefonía móvil del mundo que aún tenemos el privilegio de organizar en nuestro país, no seis, sino quince individuos iniciarán otra huelga de hambre el mismo obstinado motivo, aunque ahora ya lo hacen extensivo a “la lucha contra los abusos de las grandes compañías” y si seguos a este ritmo, se erigirán en comité anti injusticias a nivel internacional.
El líder espiritual del moviento, Marcos Armenteros es un trabajador despedido bajo la figura, popular pero legal, del despido procedente, que la empresa en la que trabajaba ha decidido prescindir de sus servicios. Los tribunales exigen como contrapartida una indemnización –casi 120.000 euros Telefónica la paga, Marcos la cobra, sus abogados no recurren la sentencia, y lo que debería ser el final de la historia, resulta que es el principio del vía crucis.
‘Telefónica ganaba 10.000 millones cuando despidieron a Marcos’, argumentan cargados de razones. Como si le hubieran despedido que no había con qué pagarle. Las razones del despido las sabe la empresa, las saben los abogados y las sabe Marcos. Y también sus jefes de departamento y sus compañeros de mesa. Pero para este técnico de planta, músico en su tiempo libre, es difícil resistirse a la notoriedad pública.
De todas formas, considero pueril y poco inteligente elegir el lugar y las fechas del Mobile World Congress para ir a montar el número. Si una Telefónica potente no readmite a Marcos, cuanto menos habrá de hacerlo una compañía cuestionada y puesta en un brete un grupo de alborotadores. Si el objetivo es la readmisión, hasta el más corto puede ver que se equivocan. Ahora, si el objetivo son los telediarios, la bronca y las adhesiones de la extrema izquierda, entonces sí, chapeau.
A VOLAR CON IBERIA…
pedro aparicio pérez
fontanero de la Comunicación
director de prnoticias.com