En la Tierra a domingo, diciembre 22, 2024

Los errores de la Comunicación en la crisis de Pescanova

pescanova

Después de la presentación de un preconcurso de acreedores y el bloqueo de sus acciones desde el martes a mediodía, además de estar bajo una investigación de la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) presunto “abuso de mercado”, ahora Pescanova se enfrenta a una crisis de Comunicación en la que las amenazas y el secretismo peran. Analizamos los errores de Comunicación en esta crisis.

 

 

Silencio

El silencio se ha perado en la Compañía de alentación. Tal y como informaba la agencia EFE en un teletipo el día 14 der Marzo, tras la celebración de un consejo de administración extraordinario, la compañía pidió a los medios, a través del servicio de seguridad, ‘siquiera acercarse hasta los aparcamientos de su sede central en Chapela, Redondela (Pontevedra)’.

 

Amenazas

El presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, llamó teléfono a la periodista de Expansión, Abeta Chas, con quejas sobre la información publicada el día 5 de Marzo en relación a la noticia titulada “La banca quiere un socio industrial en Pescanova’ , preguntándole la identidad de las fuentes, y amenazándola con una hipotética “demanda penal’, al tiempo que le anunciaba que ponía el asunto en manos de sus servicios jurídicos, tal y como informa el periódo Expansión en un artículo.

 

Acoso

Después de las informaciones publicadas la periodista Abeta Chas, delegada de Expansión en Galicia desde 2005, el propio encargado de comunicación de la compañía, Ángel Matamoro, amenazó con represalias a la periodista. El resultado, según fuentes de Expansión, ha sido el despido del marido de Abeta Chas, Francisco Javier Tejeda, informático de la empresa proveedora de servicios informáticos Desadi 10. Pescanova es el principal cliente de la división en que trabaja el informático despedido. Fuentes de Expansión han asegurado que el despido fue un perativo del propio presidente de Pescanova.

 

Descontrol de directivos

La llamada del presidente de Pescanova, Manuel Fernández de SousaFaro, a la periodista en un momento de crisis no ha ayudado precisamente a calamar la situación.

 

Falta de transparencia
Pescanova cerró los nueve preros meses del pasado ejercicio 2012 con un beneficio neto de 25 millones de euros. Sin embargo, el 1 de Marzo presentaba un preconcurso de acreedores ante la CNMV (Comisión Nacional del Mercado Valores). La falta de transparencia en las cuentas son la razón de este repentino cambio en la situación de la compañía, que ahora acumula más de 2.500 millones de deuda.

 

Tratar a los medios como enemigos

El caso de Pescanova puede representar uno de los errores más comunes en Comunicación: considerar a los periodistas como enemigos. Desde Pescanova parece no haberse entendido que el papel de los periodistas en informar a la sociedad sobre los hechos más noticiables, aun cuando las informaciones no son favorables para la compañía. En este caso el acoso y coacción no son buenos aliados en la gestión de este tipo de crisis.

 

Falta de formación de los directivos

El actual responsable de gestionar la Comunicación de la Compañía es Ángel Matamoro, que ocupa al mismo tiempo labores de director general comercial de la compañía. Lo que iba a ser un cargo provisional, se convirtió en la responsabilidad de Ángel Matamoro. Pescanova ejemplifica un claro caso de subestación de la necesidad de contar con profesionales de la comunicación plenamente capacitados y con experiencia suficiente para hacer frente a este tipo de situaciones.

 

Falta de un tavoz claro

La llamada del presidente de Pescanova a la periodista Abeta Chas en un prer momento, y la posterior amenaza de Ángel Matamoro, siempre según de Expansión, evidencian la falta de un tavoz definido desde la compañía.

 

Seguiremos informando…

 


NOTICIAS RELACIONADAS

Relacionados Posts

Premiados de la XX edición de 'Los mejores de PR'

Noticias recientes

Newsletter
Logo prnoticias

Suscríbete a nuestro newsletter!

Recibirás nuestro boletín de noticias y contenido exclusivo.