Con motivo de la VI Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica: Medicamentos Innovadores, Nanomedicina, Tecnología Sanitaria y Mercados Biotecnológicos, se ha anunciado la próxa puesta en marcha del Marketplace Medintech como espacio online para la interconexión entre los proveedores de conociento, tecnología e innovación en España, un sector desde el que se reclama un cambio del sistema.
Madrid acoge los días 20 y 21 de marzo la celebración de la VI Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica: Medicamentos Innovadores, Nanomedicina, Tecnología Sanitaria y Mercados Biotecnológicos. En la rueda de prensa de presentación, se ha puesto de manifiesto que solo a través de la innovación se puede traducir el conociento científico en resultados concretos como nuevos productos y servicios.
Ana Arce, directora de Internacionalización e Innovación de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (fenin), denuncia que ‘algo falla’ en un régen en el que ‘que pide que se innove, pero no incora las innovaciones al sistema’. En este mismo sentido, Josep Samitier, coordinador de la Plataforma de Nanomedicina, explica que ‘los países a los que le van mejor son los que destinan un tanto ciento mayor que si PIB a la investigación, ya sea pública o privada’. Regina Revilla asegura que ‘nos cuesta dar el salto que necesitamos que los productos de innovación pasen a ser productos que sean comercializados’.
En consonancia con esto, ningún coordinador pone en duda la capacidad de nuestro país en estos ámbitos. Lo que sí advierten es que ‘hay que asumir que el mercado de la innovación y de la ciencia está globalizado, lo que es un error mirarlo de forma local’, dijo Ferrán Sanz, tavoz de la Plataforma de Medicamentos Innovadores. Javier Urzay, coordinador de esta misma Plataforma y subdirector de FarmaIndustria, destaca que la investigación biomédica española es puntera a nivel internacional y un referente en términos cuantitativos y cualitativos en nuestro país.
Sin embargo, alerta de que la inversión en I+D de la industria farmacéutica innovadora en España ha bajado, prera vez desde 2007, de los 1000 millones de euros, como consecuencia de que las compañías han tenido que hacer frente a durísas medidas de política farmacéutica que han llevado al sector a una situación de recesión, con muchas empresas en circunstancias críticas, sin poder dedicar recursos suficientes a mantener el ritmo inversor en investigación e internacionalización que las condiciones de competencia internacional exigen hoy.
Innovaciones reales para el paciente
Ángel Lanuza, coordinador de la Plataforma de Tecnología Sanitaria, defiende el papel de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica en la transformación, aceleración de resultados y puesta en mercado del conociento de la industria en innovaciones reales para el paciente y para el sistema sanitario. Resalta que la cooperación multidisciplinar y multiplataforma vehiculizada a través de fórmulas de investigación abierta en red y networking representa así una excelente otunidad de negocio y creciento para el sector de la salud. Sin embargo, matiza que, en España, ‘no es tan tante el factor pacto como el pacto del factor’ y aclara que ‘esto es algo que va a cambiar’.
Ángel Lanuza desvela que hay varios proyectos puestos en marcha desde la Fenin: ‘la plantación del Marketplace Medintech, una jornada de apoyo a la internacionalización de la innovación en el ámbito de las tecnologías eHealth, una jornada informativa de las novedades en los instrumentos de financiación del CDTI y las tecno cápsulas de formación para las empresas, entre otras’.
En esta línea, el subdirector de FarmaIndustria recalca que desde la empresa se sigue apostando la I+D. Apunta que la industria farmacéutica dedica un 43% de su inversión (415,7 millones de euros en 2011) a contratos con el sistema público de investigación, generando no sólo una tante corriente de recursos hacia esos centros, sino también un enriquecedor flujo de conocientos que beneficia al mismo tiempo al colectivo investigador y a las propias empresas.
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