Gol TV, la plataforma de Mediapro llamada a convertirse en el gran salvavidas de la televisión TDT no logra levantar cabeza. Los datos de la CMT recientemente publicados indican que al cierre de 2012 tenían 290.246 abonados, un retroceso del 25% comparado con los 383.000 que tenían al cierre de 2011. Este dato no incluyen las altas o bajas de otros sistemas de pago, sólo los abonados en TDT. Cifras que además se conocían meses después de que se sellase el pacto de no agresión con Canal Plus los derechos del fútbol.
¿Es rentable el fútbol para las cadenas de televisión de pago? Los datos indican que no. GOL TV, la cadena que emite el 80% de los partidos de la Liga la TDT ha registrado un desplome de una cuarta parte de sus abonados en sólo un año. En diciembre de 2011 tenían 383.000 altas y al cierre de 2012 sólo tenía 290.000 según los datos actualizados del Informe Trestral de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
La compañía de Jaume Roures ha experentado un descenso abismal en el últo año con caídas progresivas que coinciden con la firma del pacto de no agresión con Canal Plus en verano –previo pago de 600 millones de euros lo que se tradujo en la salida del canal de plataformas de pago como Imagenio o ONO. Durante el año pasado, la cadena de Mediapro también ha perdido activos tantes como la Champions League en exclusiva.
En cualquier caso el problema de Gol TV tiene mucho más que ver con el fracaso de la TDT de pago que con los contenidos que emite. Durante su época de mayor plenitud, sin emitir en conjunto la Liga con Canal Plus y cuando tenían la Champions nunca lograron superar los 383.000 abonados, que lo demás fue su récord histórico, incluso con precios muy debajo del mercado y con ofertas que difícilmente hacían rentable la plataforma.
Esto se explica la escasa penetración, los problemas de distribución de sus decodificadores de pago y la crisis económica. Incluso en el caso de Canal Plus, que a la ‘mejor oferta de su historia’ suma una batería de contenido ‘premium’ tampoco le han ido bien las cosas. La cadena cerró 2012 con 1.733.644 abonados, un pérdidas de 23.000 afiliados en un año. No es buen momento para la televisión pago ni para su histórico salvavidas: el fútbol.
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