Alguien tenía que hacerlo en público y alto y claro. Y fue Cesar Alierta, presidente de Telefónica, el que optó realizar una denuncia contra los denominados ecosistemas digitales, que han supuesto un retroceso en la libertad de elección de los clientes que se ven “recluidos en ecosistemas cerrados” o lo que es lo mismo, en grandiosos monopolios manejados gigantes mundiales como Google y Apple que se han convertido en actores con posiciones dominantes no reguladas “lo que no es bueno ni para los clientes, ni para los desarrolladores y tampoco para el desarrollo sostenible de la industria”.
Eligió para ello el marco del Mobile World Congress de Barcelona, y no solo para argumentar que el sector necesita un marco adecuado para pulsar el desarrollo del mundo digital, sino para desenterrar el hacha de guerra contra los nuevos gigantes tecnológicos que controlan, en el caso de Apple, el 92% de la cuota de mercado de los sistemas operativos para móviles y, en el caso de Google, el 90% del mercado de buscadores y todo ello sin que le suponga a la Hacienda española especiales beneficios, ya que ambas empresas declaran pérdidas en España, cuando la empresa de la manzana es la segunda compañía con mayores beneficios del mundo, y durante el periodo del año 2012 batió records de venta en nuestro país.
La estrategia de los dos grandes monstruos es silar: declarar reducidísos ingresos en España a Apple su declaración fiscal le salió a devolver, para concentrar los beneficios en Irlanda, un país con un tipo positivo mucho menor. El mecanismo, técnicamente legal, está amparado la normativa comunitaria respecto a las sociedades que ejerzan su actividad en varios países de la UE. Google paga alrededor del 3% sus ganancias en el extranjero, mientras que, en el caso de Apple, el centaje ronda el 2%.
Aunque no sea elegante la figura utilizada, un analista equiparaba la situación de España en esta materia con el de un prostíbulo en el que país pone la cama y la prostituta, mientras los rendientos no repercuten ni en el tálamo ni en la meretriz.
Alierta avisaba, en clara referencia a quienes viven en plan parasitario, que no es sostenible invertir más en la subvención de terminales que en redes o pagar enormes cantidades en tasas y espectro, al tiempo que se exige mayor celeridad en el despliegue de redes de nueva generación.
Pero como el moviento se demuestra andando, según dicen que dijo Diógenes de Sinope, la compañía española está desplegando nuevas redes que son fundamentales para el desarrollo de intet y en ese escenario, la nueva estrategia de Telefónica busca reforzar la libertad de mercados y usuarios, como demuestra su anunciado apoyo a Firefox OS, un nuevo sistema operativo para móviles en el que colaboran más de 18 operadoras de todo el mundo. Telefónica lanzará los preros dispositivos con Firefox en el segundo semestre de 2013 en España, Colombia, Brasil y Venezuela.
Los clientes, en opinión de Alierta, quieren un Intet abierto, seguro y transparente y el matronio entre Firefox y Telefónica puede ser la solución que responda a las necesidades de desarrolladores y clientes.
Carlos Díaz Güell es editor de Tendencias del Dinero, innovaspain.com y consultor de comunicación empresarial