Tradicionalmente, los medios de comunicación han sido una de las herramientas a través de las cuales la sociedad creaba su opinión pública sobre todos los temas de actualidad. Estos temas saltaban a la palestra mediática y los periodistas y líderes de opinión mediáticos los movían entre los ciudadanos con un fin u otro.
Los periodistas siempre han sido profesionales idolatrados los ciudadanos y las empresas. Son aquellos profesionales que se dedican a investigar, analizar y descubrir todo lo que a la sociedad ta. Si los vemos en ámbitos más cerrados, como son los medios especializados, son aquellos profesionales que nos cuentan hacia dónde va el sector, cuáles son las tendencias y hacia donde tengo que mirar si no quiero perderme en la inmensidad de la actualidad.
Pues bien, eso a día de hoy es un paradigma antiguo, obsoleto, caduco, e incluso algunos se atreven a decir que muerto. Y la responsable es Intet. Sí, la Red de Redes. Esa herramienta y canal de comunicación universal que ha globalizado la información, el periodismo, el comercio, y tantas otras disciplinas.
Cuando queremos informarnos o profundizar sobre alguna información o noticia, ¿quién no busca en Intet? Esta realidad afecta tanto a los profesionales de la información como a los lectores de medios y usuarios de esas noticias.
Los periodistas han cambiado sus rutinas y la forma de acceder a las noticias, buscan en las páginas corativas información sobre compañías, productos y servicios, información de contexto y recurso que den profundidad y calado a sus retajes. Y esta información las buscan en salas de prensa online, que como ellos dicen es “fácil, rápido y efectivo”.
Por lo que respecta a los lectores, nos encontramos con el concepto “infoxicación”. La apabullante cantidad de información, la velocidad de actualización de la misma y la facilidad del acceso están provocando que los lectores sean individuos “hyper informados” y tengan un exceso de información en sus manos, con la consecuente pérdida de calidad y atención en muchos casos. En este punto es donde los influenciadores tradicionales han perdido su poder. No son ya ellos quienes canalizan la información, sino que todos los internautas hoy son capaces de convertirse en fuentes de información y en canales de la misma.
Asismo, es aquí donde entra en juego el gran player de este nuevo paradigma, Google. Google se ha convertido en el distribuidor de la información excelencia. Los medios acuden a él para buscar cómo contrastar su información y completarla en el caso de que sea necesario. Y los lectores/ciudadanos acudos al buscador para encontrar todo sobre lo que nos interesa y tenemos curiosidad. Éste es el motivo el que escribir y planificar mirando a Google se ha convertido en algo vital si queremos estar en los medios.
Si esto ya era un cambio rotundo, hay que sumarle la llegada y eclosión de las redes sociales. Gracias a estos nuevos canales, todos nos convertos en periodistas y comunicadores, pues, contando lo que vemos a nuestro alrededor, podemos estar dando información de total actualidad y de gran interés para la opinión pública.
Pero, ¿quiénes son los profesionales hoy en día de la información? Ésta se ha convertido en la pregunta del siglo. ¿Somos todos profesionales de la información? ¿Los medios han perdido toda su influencia? ¿El periodismo ha perdido toda su profesionalidad? Mi respuesta es un rotundo NO. Aunque los medios han perdido peso en la opinión pública, también es cierto que la profesionalidad exige cierto nivel y conociento a la hora de comunicar e informar a la sociedad. Y este conociento lo tienen los medios, pero se tendrán que adaptar a las nuevas necesidades para volver a su posición natural. El ciudadano empieza a ganar peso en la creación de la opinión pública.
Siempre pongo una foto en los cursos de influenciadores. En ella aparece una persona de espaldas con una camiseta en la que se puede leer: “Facebook Journalist”. Ésa es la conclusión más clara. Hoy todos podemos influenciar, cada uno desde nuestro conociento e interés. Y eso hace que el influenciador hoy en día haya perdido su aspecto y se haya diluido entre la multitud social.
Ángel Arroyo, responsable del Área de Tecnología y Patrocinios de Inforpress