Los condicionantes éticos se han convertido en unos de los principales pulsos en las decisiones de compra de productos y servicios. Cada vez es mayor el número de clientes y usuarios que realizan sus compras en un entorno solidario, ético o socialmente responsable y evitan aquellos que no cumplen estos requisitos.
Las grandes coraciones hace tiempo que analizan y estudian estos condicionantes para incorarlos a sus estrategias corativas. Casi todas tienen modelos concretos de gestión de sus compromisos sociales y cuidan con esmero cualquier detalle que afecte a su reputación social. Son plenamente conscientes de que un error en este terreno les puede generar una grave crisis.
La buena reputación social genera beneficios. Muchas veces no son estrictamente financieros, pero de una u otra forma acaban reflejados en la cuenta de resultados. Lo cierto es que sólo esas grandes coraciones han tenido los medios para sacarle todo el provecho a la gestión de su buena reputación. Los pequeños y medianos negocios no es que no sean capaces de desarrollar estrategias o modelos de negocios éticos o responsables.
Su problema es que esas inquietudes sociales no trascienden adecuadamente a sus públicos y no pueden ser aprovechadas en beneficio del negocio. Las pymes no disponen de los elementos de visibilidad de que gozan las grandes empresas y que facilitan cualquier operativa de comunicación externa. No tienen a su alcance herramientas de g social que permitan comunicar esas inquietudes éticas y conectar con un público afín, deseoso de entrar en contacto con empresas con las que tienen coincidencias en muchos valores.
El extraordinario desarrollo de los cupones de compra colectiva ha roto esta dinámica y ha procionado a los pequeños negocios esas herramientas de g social de las que carecían hasta ahora. Los cupones procionan niveles muy altos de visibilidad a los pequeños negocios que se puede enfocar muy fácilmente hacia esos entornos de responsabilidad social en los que hay nichos de mercado aún aprovechar.
Los cupones de Groupon han demostrado sobradamente su eficiencia como herramientas de g social al alcance de cualquier negocio, sea de la categoría que sea. En el últo año se han sucedido experiencias de éxito en este sentido. Organizaciones sin áno de lucro, iniciativas y causas sociales de diversa naturaleza, instituciones de todo tipo han unido sus valores sociales, éticos y responsables a Groupon que a través de los cupones ha dedicado parte de sus ingresos a esos programas.
La eficiencia del cupón solidario es indiscutible según la experiencia de Groupon en este sentido. Gana el cliente final, que asocia su compra con unos valores éticos a los que llega parte del dinero que paga; gana la empresa, que se posiciona en esos nichos específicos de clientes solidarios y gana la institución social, que encuentra en los cupones una forma alternativa de financiación para sus programas.
Estamos dando los preros pasos en este nuevo campo de desarrollo del g social, que va a experentar un creciento exponencial en un futuro inmediato. Un terreno de actuación hasta ahora acotado para las grandes coraciones se abre a la creatividad y empuje de miles de pequeños negocios con ideas innovadoras a través de algo tan sencillo como compartir el cupón de Groupon.
Iñigo Amoribieta (@amoribieta), CEO de Groupon España (@Groupon_es)