A la hora de realizar una entrevista en televisión es prescindible tener en cuenta una serie de aspectos que pueden ser decisivos para que nuestro mensaje cale en el telespectador. Y es que la agen, el mensaje o el ritmo que partamos a lo que decos son fundamentales para dar credibilidad a aquello que queremos comunicar. Para ello, desde La Sombra Producciones nos proponen unos sencillos consejos básicos que pueden convertir esa entrevista en todo un éxito:
1. Proyectar una buena agen en televisión es prescindible. Además, cualquier aspecto que destaque más de la cuenta puede conseguir que lo que se está diciendo carezca de interés. La televisión es un altavoz visual y magnifica todo lo que se capta.
2. Un moviento natural provoca armonía en la forma de expresarse, incluso ayuda a acentuar los mensajes clave. Pero un moviento de manos o una gesticulación excesivos tampoco son buenos, al igual que moverse mucho en la silla.
3. Es poco recomendable llevar corbata o traje a rayas, ya que la agen puede llegar a distorsionarse a la hora de reproducirla en un monitor.
4. La expresión también es muy tante: hay que sonreír si hablamos de un tema agradable y evitar hacerlo si la situación no lo requiere. Tampoco hay que adoptar un gesto demasiado serio o agresivo.
5. Nunca hay que mirar a cámara a menos que el periodista lo pida expresamente. Siempre hay que mirar al entrevistador.
6. Es muy tante tener claro el mensaje que se quiere lanzar para que quede claro. Para ello se recomienda al entrevistado marcar unas claves básicas, pero sin que parezca que está vendiendo un producto o servicio, que puede provocar desconfianza.
7. Si las respuestas no son directas es posible que corten la entrevista en edición, lo que el mensaje puede quedar distorsionado. Por ello es necesario hablar en titulares y ser conciso y concreto en las respuestas.
8. Es tante saber a qué tipo de público nos dirigos para saber qué lenguaje hay que utilizar, que no es lo mismo hablar para un público especializado que para un público general. Además, hay que tener mucho cuidado con los latiguillos o muletillas, ya que no son aconsejables.
9. El ritmo al hablar es prescindible. Hablar rápido puede provocar que no se nos entienda y hablar demasiado lento genera monotonía y aburriento, lo que provoca que el público desconecte de lo que estamos contando.
10. Es muy tante no estar a la defensiva, pero sí tener en cuenta que ‘todo lo que digamos podrá ser utilizado en tu contra’. Además, no es recomendable pedir al periodista que nos envíe las preguntas antes de la entrevista ni ésta antes de publicarla, ya que es una acción que provoca una agen muy negativa y denota falta de conociento de cómo funcionan los medios… La inmediatez es lo que cuenta.
Seguiremos informando…