Eurovisión siempre da mucho que hablar, pero este año el revuelo posterior a la gala está siendo ‘masiva’. La actuación no convenció a la audiencia, a la crítica, al comentarista de TVE ni a la propia Raquel del Rosario. Ayer José María Íñigo aseguraba en ‘Así nos va’ que a la cantante ‘le pudo el entorno’. Hoy la propia del Rosario ha valorado de manera positiva la experiencia, aunque ha reconocido que ‘le temblaron hasta las pestañas durante los preros segundos de la canción’. Las cosas no salieron bien y es hora de entonar el mea culpa.
Eurovisión siempre es sinóno de polémica, pero la repercusión posterior de este 2013 está siendo muy numerosa. El camino ha sido complicado desde el principio. Desde la coincidencia en fechas con la final de la Copa del Rey de fútbol, pasando el cuestionado patrocinio cultural y hasta llegar a la tibia actuación de ‘El Sueño de Morfeo’ en el festival.
El descontento, no sólo la penúlta posición ocupada nuestros representantes, es generalizado. El público no vibró con la actuación y lo manifestó de manera numerosa en redes sociales, la escenografía fue poco vistosa, la cantante estuvo insegura durante toda la canción y los ocho puntos obtenidos demostraron todo este cúmulo de despropósitos.
El propio conductor de la gala en TVE, José María Íñigo, aseguraba en su intervención ayer en el programa ‘Así nos va’ de laSexta que ‘A Raquel le pudo el entorno’, en referencia al ‘fuera de tono’ que mostró la cantante en diferentes partes de la actuación. Pero aquí no acabaron las cosas.
La vocalista de ‘El Sueño de Morfeo’ llegaba junto al resto del grupo a Barajas en la tarde de ayer sin hacer declaraciones, lo que provocó una nueva oleada de críticas y fue considerado algunos medios como la ‘rabieta’ o ‘el mal perder’ de Raquel Del Rosario. Tras este episodio, y ante la ausencia de rueda de prensa posterior a Eurovisión, la canaria ha respondido en su blog esta misma mañana.
Del Rosario ha asegurado que ‘no cambiaría nada’ la experiencia y reconoce que conocía de antemano a qué se exponía con su participación en Eurovisión. Sin embargo, se ha mostrado molesta con las críticas y lo que pretendía no ser un mitin, lo ha sido.
La cantante ha considerado ‘que no era justo que después de ocho años trabajando sobre un escenario los nervios me jugaran una mala pasada y me temblaran hasta las pestañas durante los preros segundos de la canción y que después de una semana de ensayos la mezcla final de sonido no fuese la mejor’…También ha entonado el mea culpa afirmando que ‘Eurovisión ha supuesto una cura de ego necesaria para mi’.
Del Rosario también ha calificado como injusto los titulares de muchos medios. ‘Mi actitud ante los medios durante toda la semana ha sido pecable antes y después del festival y me duele ver críticas en periódicos a los que dediqué un rato de charla en el sofá del hall de mi hotel la semana pasada. Es realmente triste’, ha recalcado. Lo mismo que con su actitud a la llegada a Barajas, ‘A mi llegada solo había dos paparazzis…mi reacción fue como siempre aligerar el paso para esquivarles, no hay cosa que me robe más energía que un paparazzi que me ‘atraque’ de manera provisada a la llegada de un viaje, en el tal de casa o a la salida de un restaurante, ese no me parece el lugar correcto’. Pues eso, críticas de todos y para todos.
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