Desde hace nada menos que 17 años ‘Redes’ acompaña a los espectadores los domingos en La 2 de TVE. El espacio de divulgación científica conducido Eduard Punset se ha convertido en uno de los programas más longevos de nuestra televisión. Con motivo de su episodio 600, emitido el pasado domingo, prnoticias ha charlado con Punset para hacer balance de este periodo y conocer algunas de las claves de ‘Redes’.
¿Qué era ‘Redes’ en su inicio y qué es ahora?
Cuando se empezó la emisión del programa redes era sinóno de redes para pescar, el cambio que se ha producido durante estos años ha sido tremendo. Ahora cuando hablamos de ese término todo el mundo piensa en redes sociales, en una fuente de innovación con la que todo el mundo puede acceder al resto del mundo, a la información, a intercambiar chismorreos… Esto es parte del mundo que viene.
¿Cuáles han sido y son las claves del éxito de ‘Redes’?
El principio básico que se ha utilizado es el de acompañar la apertura de España al exterior. Por eso en sus inicios todos los programas de ‘Redes’ se empezaban con una entrevista a un científico Premio Nobel o de fama reconocida en el extranjero para atraer aire fresco a un país que había estado ‘encerrado’ durante demasiados años. Éste ha sido el prer rasgo del espacio. El segundo ha sido, supuesto, el conciliar entreteniento y conociento, algo también desconocido en la historia de España.
¿Por qué los medios no se interesan la ciencia lo suficiente?
Porque la ciencia y la divulgación científica nunca ha sido un objeto consumo de masas.
¿Cómo ha conseguido el programa llegar a la audiencia?
‘Redes’ es un ejemplo de lo que llamamos ahora un enfoque multidisciplinar. Siempre cito a Marx que hablando de los especialistas dijo: ‘El riesgo es que sepan cada vez más de menos hasta que lo saben todo de nada’. En este sentido el programa ha evitado este defecto tremendo del conociento y de la ciencia y se ha desmarcado de la especialización excesiva. Así hemos llegado al público a través de contenidos comprensibles.
Es destacada la labor que realizan organizaciones como el Instituto CocaCola de la Felicidad, pero ¿ha cambiado la perspectiva de este sentiento científicamente hablando?
Es cierto que ha costado muchísos años en la investigación científica el aceptar que la intuición, el inconsciente, las emociones… desempeñaban un papel grandioso en relación a lo que era la razón y al pensamiento razonado. Hemos tenido la suerte de que el estudio de las densiones de la felicidad, una de las emociones básicas, ha sido reciente pero muy pródigo en descubrientos. Entre ellos que la relación personal es algo fundamental para la felicidad, lo cual es algo que nunca se había estudiado en detalle y se creía que dependía de cosas esotéricas, de milagros, de dinero… Ahora estamos descubriendo gracias a investigaciones sobre todo EEUU lo verdaderos motivos. El mundo que se aproxa es un mundo de emociones. A día de hoy no tenemos ni idea de lo que son las emociones positivas o negativas y todavía menos el gestionarlas.
La ciencia… ¿cada vez más cerca de la población?
La irrupción de la ciencia en la cultura popular es un hecho evidente y reciente en España, pero muy petuoso e intenso. Esta irrupción se notará en todas partes. Por ejemplo, cada vez habrá más empresas que querrán estar vinculadas al conociento y a la ciencia. Por lo tanto todas ellas estarán más dispuestas de lo que estaban antaño a patrocinar programas en televisión sobre esta temática.
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