Las ayudas a la prensa fueron un tema recurrente durante el comienzo de la crisis y durante la segunda parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Incluso los editores cultivaron una muy buena relación con la entonces vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega, un cercanía que se perdió con la llegada de Alfredo Pérez Rubalcaba. Ahora el PSOE ha resucitado el viejo plan de ayudas al sector, ya que de ser aprobado –algo altamente probable llega a destiempo y cuando los periódicos están prácticamente en su momento terminal.
El Congreso de los Diputados debatirá una proposición no de ley del PSOE para aprobar un paquete de ayudas a la prensa que en teoría se debería consensuar con los medios las asociaciones de periodistas. Este plan no es muy diferente al que estuvo a punto de aprobarse en 2008 y que finalmente no llegó a buen puerto desacuerdo con los editores.
El PSOE pulsa medidas como el aplazamiento de cuotas de la Tesorería General de la Seguridad Social y su fraccionamiento, y la promoción de líneas de crédito y ayudas financieras del Instituto de Crédito Oficial (ICO) específicamente diseñadas para este sector. También se busca la concesión de subvenciones y préstamos reembolsables para la renovación tecnológica del sector, ayudas a proyectos de l+D+i en este negocio y planes de promoción de la industria editorial en el exterior.
En el plano del empleo pide ‘un plan de medidas destinado a dinamizar el mercado laboral de los profesionales del periodismo y mejorar las condiciones laborales de los profesionales del sector’. En esta dirección, plantea la elaboración de un informe sobre profesiones paralelas y profesiones frontera de los periodistas, ‘con objeto de diversificar las salidas profesionales de los licenciados en periodismo’.
La iniciativa que debatirá la Cámara Baja sugiere promover con las empresas del sector y las asociaciones profesionales y sindicatos representativos, ‘acuerdos sociales que eviten los despidos en el sector, a través de expedientes de regulación transitorios y, en su caso, la creación de planes sociales de inserción laboral’.
Un plan que en caso de ser aprobado –algo que con toda probabilidad no pase llega con bastantes años de retraso. Desde que comenzara la crisis el sector ha pasado de facturar 1.461 millones de euros en 2007 a 742 millones de euros el año pasado, tal y como pone de manifiesto el informe anual de la Asociación de editores de Diarios Españoles (AEDE).Por su parte, según la Federación de Asociaciones de Periodistas Españoles (FAPE) se han perdido más de 8.000 empleos desde noviembre de 2008 y más de 50 medios que se habrían visto abocados al cierre desde que comenzó la actual crisis económica.
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