Con matices, Juan Luis Cebrián ha realizado probablemente el mismo discurso durante las últas diez ediciones de los Premios Ortega y Gasset que anoche celebraban una nueva edición. Y la jornada de ayer no fue la excepción refiriéndose al buen periodismo, al final de los medios presos, a que los periodistas están más vivos que nunca y a que la prensa debe criticar el poder. Adicionalmente se refirió al abuelo de José María Aznar –Manuel Aznar como un ejemplo de libertades en contraposición a su nieto, ‘un mal gobernante en la democracia’.
‘El buen hacer de los profesionales es ahora más necesario que nunca cuando el futuro de los periódicos está en entredicho pero no el de los periodistas’. La frase es de Juan Luis Cebrián, presidente de Prisa y El País en los Premios Ortega y Gasset, la fiesta grande del diario todavía con mayor tirada de España. Una frase que probablemente Cebrián ha pronunciando en las últas diez ediciones de estos galardones refiriéndose siempre a los mismos temas.
Se ha referido al buen periodismo –que sin autocrítica cree que sólo se hace en El País al fin de los medios en papel –olvidando que la facturación de todos sus medios presos todavía proviene en más de un 75% del papel y a que hay que criticar al poder, sin decir que El País ha sido en numerosas ocasiones un arma del propio poder. Y es que además ha pronunciado estas palabras después de uno de los peores años para su cabecera insignia.
En noviembre el diario despidió a 129 de sus profesionales con mayor experiencia, muchos de ellos miembros del equipo fundador del diario. La justificación de estas salidas fue la necesidad de ahorrar costes y que los profesionales despedidos no se adaptaban al nuevo entorno digital. El año pasado El País registró pérdidas casi prera vez desde su fundación fruto de la mala situación económica, del desplome de la publicidad, pero también de una gestión errónea de Cebrián que ha hipotecado al Grupo Prisa y no han sabido reinventar a El País a los nuevos contextos.
Ha sido el año en que El País también ha publicado una foto falsa de Chávez y en que su ‘buen hacer periodístico’ ha quedado en entredicho. Ha sido el año también en que se han enfrascado en una dura disputa con el PP y con Aznar los ‘papeles de Bárcenas’ unos papeles que no consiguió ningún periodista de El País, sino que el abogado del diario.
Es definitiva un año difícil –como para todos pero con la diferencia que Juan Luis Cebrián no ha alterado un ápice su discurso tradicional más que para acordarse de José María Aznar –que hace una semana cargó contra el diario la publicación de detalles de la boda de hija y relacionar ciertos pagos con la trama Gürtell y diario al que le ha puesto dos demandas relacionarse con los sobresueldos que supuestamente ha pagado el Partido Popular.
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