La sección de televisión de prnoticias comenzaba la semana pasada este nuevo apartado titulado ‘La trastienda de los programas televisivos’ donde nos metemos en el papel de público durante la grabación o emisión de diferentes espacios de la pequeña pantalla. Tras ‘El Hormiguero’ hoy llega una nueva entrega con ‘El Club de la Comedia’.
Agolpado a la puerta del Teatro Nuevo Apolo en Tirso de Molina, el público esperaba pacientemente chaqueta en mano para entrar a la prera sesión del día de ‘El Club de la Comedia’. El espacio de laSexta llegará próxamente a la pequeña pantalla y sus grabaciones están teniendo lugar en las últas semanas.
La tranquila espera pronto se tornaba en ansia de entrar y se formaban las preras filas. En el hall del teatro unos optaban las palomitas, otros los refrescos o la cerveza y los más anados hacerse una foto con un decorado muy especial. Mientras, la organización iba distribuyendo al público hacia las diferentes entradas del teatro y el silencio reinante se convertia en alboroto a la espera del inicio del show. El público iba ocupando sus asientos y observaba cada rincón y cada detalle de ese espacio que tantas veces ha visto en televisión.
Los más rezagados eran ubicados la organización a la par que el anador salía al escenario entre tímidos aplausos. De manera amena iba introduciendo la sesión de monólogos que tenían preparada para esa noche y tras las recomendaciones previas el Teatro Nuevo Apolo se llenaba de plausos y silbidos para recibir a Eva Hache. La humorista se mostraba cercana y con sus preras frases ya lograba ganarse al público, que sacaba la mejor de sus sonrisas y se olvidaba momentos de los problemas del día a día. El auditorio se mostraba atento a dónde enfocaban las modernas cámaras, las steadycam… mientras que el realizador iba jugando con los diferentes planos durante la grabación.
Los cuatro monologuistas ‘saltaban’ al escenario vitoreados el público y en medio de las presentaciones de Hache. Historias cortas, rápidas y guiños ágiles que dejaban a la audiencia con ganas de más. Una de las cosas curiosas que nos ató la asistencia al programa es la ruptura con las expectativas previas. El momento en el que nombran a los humoristas y pensabas quién te gustará más a priori, pero nada más lejos de la realidad. Al final el que menos esperas te sorprende y hace que te levantes del asiento para felicitarle tu actuación. Sí, esos momentos que se ven reflejados de manera tan real en la televisión.
El final del espectáculo dejaba un buen sabor de boca al público, el cual abandonaba el Teatro entre comentarios y dejando paso a la siguiente tanda de espectadores de la segunda sesión. Y ya sabes, nunca te fíes de las expectativas previas que los finales también, incluidos los cómicos, pueden ser inesperados.
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