Cada día más médicos, farmacéuticos, pacientes, enfermeros, periodistas del sector, etc encuentren en Twitter o Facebook un canal idóneo para informar y ser informados. Sin embargo, según se desprende del Informe Top Ten Salud 2.0 (20122013), la conversación sanitaria 2.0 es un archipiélago de colectivos con intereses comunes, pero escasamente conectados.
El Informe Ten Salud 2.0 (20122013), elaborado la plataforma Janssen Observer para identificar a los principales actores del ámbito de la salud en las redes sociales y el modo en que se relacionan, ha permitido obtener una fotografía panorámica y actual que muestra quiénes conversan en el sector salud, sobre qué temas y a través de qué canales, pero también cómo lo hacen y con qué grado de interacción entre ellos.
Riqui Villarroel, responsable de Comunicación Corativa de Janssen, ha explicado durante la presentación de este informe: ‘Somos conscientes de que todo va muy rápido y que lo hoy es significativo mañana puede estar caduco pero hemos considerado que merece la pena hacer un alto en el camino y analizar algunas constantes de las que podemos aprender y sacar partido para movernos con mayor soltura y eficacia en los nuevos canales’.
Uno de los principales hallazgos del Informe Top Ten Salud 2.0 es que los agentes del sector sanitario hacen un uso dispar de las redes sociales. Los profesionales sanitarios y los periodistas prefieren Twitter, mientras que las asociaciones de pacientes, las instituciones y las sociedades científicas tienen afinidad Facebook.
Además, el nivel de conversación también varía. Las instituciones, la industria farmacéutica y las organizaciones profesionales son muy poco proclives a la interacción. Los más conversadores son los profesionales sanitarios, aunque su diálogo tiende a la endogamia. También es heterogéneo, a la vez de informal, el contenido de la conversación 2.0. Es difícil identificar temáticas comunes que responden a intereses de grupo y a la actualidad que marca cada periodo. Sin embargo, hay contenidos recurrentes como los medicamentos, los pacientes y la salud 2.0.
Por otra parte, ni se habla para las mismas personas ni se interesa a las mismas personas. Predominan las microaudiencias, un universo segmentado y disperso de seguidores unidos intereses comunes, pero diferenciados. En últo lugar, se extrae que la comunidad sanitaria 2.0 no se ha constituido como una fuente de información complementaria a las tradicionales (medios de comunicación y sites de referencia del sector), aunque se observan señales luminosas de cambio.
Seguiremos informando…