El empresario Julio Ariza se encuentra de gira las distintas empresas, que conforman el Ibex 35, en busca de una financiación que no llega pero que, de cara a sus trabajadores, vende como una empresa que ha dado muchos frutos pero olvida decir que con sabor amargo.
El ‘road show’ comenzaba hace escasos meses los restaurantes más selectos de la capital con unos directivos poco dispuestos a seguir financiando una causa ya extinta. Ahora, lo menos tiene el detalle de ahorrar, y se ha dedicado a ir de puerta en puerta, de empresa en empresa, no siempre siendo recibido y con unos resultados escasos no decir nulos.
Una nueva treta del empresario para mantener a sus trabajadores contentos en su único afán de acabar la mudanza sin sobresaltos sin tarle que tengan que pedir dinero a sus familiares y amigos, e incluso vecinos, para trasladarse a la Ciudad de la Imagen y realizar un trabajo no remunerado.
Los trabajadores de Intereconomía transmitían a prnoticias su perplejidad ante este nuevo moviento de Ariza asegurándoles que había conseguido buenos réditos cuando de sobra era sabido en la redacción que había ido no mal, fatal, y que su futuro y sus nóminas seguían en entredicho. Lo veían como un engaño más a sumar del empresario, otra promesa incumplida, otro engaño como el de las nóminas ya ingresadas y luego inexistentes, con el único propósito de que realicen la mudanza sin darle problemas.
Pero parece que a Ariza se le podrían complicar las cosas ya que, según las mismas fuentes, sus trabajadores estarían estudiando con sus abogados la idea de presentarse en los Juzgados con la intención, totalmente legíta, de pedir que todo lo que sea ingresado en el Grupo Intereconomía se paralice hasta resolver el problema de sus nóminas.
Ni financiación ni nóminas, la masa empresarial de la capital cierra las puertas en las narices de un empresario en el que ya nadie confianza y cuyo proyecto está muerto. Es un clamor popular la petición de su retirada para dejar paso a otros inversores que, sin su dominio y control exhaustivo, podrían reflotar el Grupo para salvar a unos trabajadores que ya no pueden más aunque a su jefe no le te.
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