La Real Academia Española es objeto de campañas publicitarias. CocaCola se dirigía a ella al pedir en sus anuncios la inclusión del término ‘positividad’ en el diccionario, sin saber que la palabra ya estaba aprobada y se incoraría en la edición de 2014. La Academia de la Publicidad pedía a la institución un sillón para un publicista. Ahora José Manuel Blecua, director de la RAE, habla del papel de la publicidad en el lenguaje y de las campañas de las que la organización es protagonista.
José Manuel Blecua contempla la posibilidad de incluir a un publicista como miembro de número de la RAE, contra el pronóstico realizado el presidente de la Academia de Publicidad, Fernando Herrero, quien busca esta inclusión no sólo para la figura del copy o redactor publicitario, sino también para profesionales de la agen.
Herrero cree que la RAE ‘no está exactamente esa labor de sentar a un fotógrafo’ si bien debería ‘abrir más su cabeza’; ya que ‘el lenguaje no es sólo el lenguaje escrito: el cine es un lenguaje, la fotografía es un lenguaje, como hay muchos otros lenguajes’. Pero Blecua sorprende con unas declaraciones hechas a prnoticias que muestran otra predisposición:
¿Qué papel ocupa la publicidad en nuestro lenguaje? ¿Es dañino o enriquecedor?
La publicidad, desde hace muchos años, ejerce una gran influencia en la lengua que usamos a diario. Su poder es extraordinario y, hay que decirlo también, es un campo que cuenta con profesionales muy preparados e ingeniosos en sus mensajes.
Por tanto, y respondo a su segunda pregunta, las ataciones de la publicidad, al igual que las procedentes de otros campos, son siempre enriquecedoras, aunque no todas tienen qué ser acertadas. Nadie es infalible.
¿Qué le parece la petición de la Academia de la Publicidad acerca de otorgar una silla en la RAE a un publicista? ¿Lo ven ustedes posible?
Están en su derecho de solicitar lo que esten otuno, pero conviene aclarar que la Academia no “otorga” sillas a determinados gremios o actividades profesionales. No tenemos esas cuotas. En la institución ingresan elección, cuando se producen vacantes y a propuesta de tres académicos de número, aquellas personas que se consideran más adecuadas en cada momento para las necesidades de la coración.
Aquí, entre los 46 miembros que forman parte de la Academia, contamos con escritores, lingüistas e historiadores de la literatura, pero también con catedráticos de bioquímica y medicina, de economía, de derecho, de historia…
Uno de los argumentos que la Academia de la Publicidad ofrece para incluir a un publicista es frenar el uso de los anglicismos, muy frecuente en el sector. ¿Cuál es su opinión respecto al uso de anglicismos en publicidad?
A las lenguas no se les pueden poner “frenos”: están en manos de los usuarios, de los hablantes. Hay anglicismos, y extranjerismos en general, que son necesarios y otros que no hacen ninguna falta que tienen su equivalente español.
Cuestión distinta es que haya personas que consideren más “innovador” usar palabras de otras lenguas, como si esa utilización les diera cierto prestigio. Es una creencia equivocada, a mi juicio.
¿Contemplan la posibilidad de que otros tipos de lenguaje, como la fotografía, formen parte de la RAE? ¿Existe la posibilidad de que un profesional de la agen sea miembro de número de la RAE?
Ya los ha habido… y los habrá probablemente en el futuro. Hemos tenido a cineastas como don Fernando Fernán Gómez y don José Luis Borau, dos grandes maestros de la agen, entre otras capacidades profesionales que también ejercieron. Ahora tenemos un académico electo, don José Luis Gómez, también vinculado al cine, aunque más al teatro.
La Academia, que acaba de cumplir trescientos años, no es ajena a la sociedad en la que vive inmersa. En relación con la fotografía le puedo decir precisamente que una de las actividades previstas para el III Centenario es una exposición fotográfica coordinada el historiador don Publio López Mondéjar.
La campaña de CocaCola y su ‘positividad’ prero y la iniciativa de la Academia de la Publicidad después. Nos gustaría saber qué creen ustedes que mueve a las marcas a apostar la RAE en sus campañas.
La Academia procura mantenerse al margen de las modas y de las presiones que conllevan. Dicho esto, siempre es de agradecer que nos tomen como referencia y si hay cualquier equívoco intentamos resolverlo siempre amistosamente.
Con CocaCola mantenemos una excelente relación y, de hecho, esta empresa va a patrocinar el concurso de redacción escolar del III Centenario, previsto para el próxo curso.
Seguiremos informando…