Unidad Editorial ha tomado la decisión más dura. Después de que la plantilla rechazara los recortes acordados antes del verano y que se bloqueara la ampliación de capital, el equipo de Antonio Fernández Galiano ha anunciado medidas drásticas que van desde la no aplicación de los convenios colectivos, la reducción unilateral de salarios y la puesta en marcha de 300 a 400 despidos a partir de enero del próxo año. La situación es crítica ya que dentro de la plantilla se cree que con 400 personas menos sería necesario cerrar publicaciones para seguir sacando adelante el trabajo.
Las medidas para alcanzar estos recortes van en tres fases: la prera será acudir a la comisión consultiva de convenios laborales, para no aplicar los convenios de las empresas. Esta medida se puede realizar gracias a la actual reforma laboral. Luego se pulsará una rebaja de salarios unilateral, para finalmente realizar entre 300 a 400 despidos a partir de enero del próxo año. La empresa no habla formalmente de ERE pero lo cierto es que las condiciones de despido estarían en el míno legal permitido partiendo de los 20 días año trabajado.
La empresa ha realizado dos EREs hace exactamente un año. Y ‘El Mundo’ ya realizó otro hace tres cursos. En total trabajan en la empresa poco más de 1.400 personas, que se verían reducidas a cerca de 1.000 de hacerse efectivos estos despidos, una cifra que según varias fuentes del diario haría inasumible la publicación de los actuales productos periodísticos que mantiene el diario. Incluso hay algunas voces que hablan de cierre de cabeceras si es que se hacen efectivos estas salidas. Hace tres años habían 2.200 empleados en Unidad Editorial, hoy quedan 1.400 y el proxo año podrían reducirse hasta los 1.000.
Esta situación se produce una semana después de que la asamblea de trabajadores de la empresa rechazara el nuevo paquete de recortes acordado con los sindicatos antes del verano. Las condiciones rechazadas eran sustancialmente mejores que este paquete e incluían entre otras cosas bajas voluntarias con 35 días de indemnización –incluso pudiendo llegar hasta los 45 días en algunos casos, excedencias voluntarias y reducción salarial del 3% al 13,5% dependiendo del salario. Tras el rechazo que ponían en riesgo la ampliación de capital, Unidad Editorial invalidó todas estas propuestas.
¿Y ahora qué? En los sindicatos creen que la empresa está jugando un pulso demasiado arriesgado con los trabajadores. En principio no hay claridad respecto del ahorro puntual que significaría cada medida. Con la inaplicación de los convenios en principio se podrían rebajar salarios unilateralmente a todos los que estén enca de las nuevas tablas salariales . La empresa dice que si estosd ahorros no son suficientes y sin dar cifras, indican que a partir de enero comenzarían los despidos. En cualquier caso viviríamos cuatro meses de profunda agonía en la que el ambiente de la redacción iría a peor, un mal ambiente que ha generado el rechazo del plan de ajustes.
Pese a todo y a la sorprendente dureza de la empresa incluso se había hablado de la posibilidad de elevar una nueva propuesta a la asamblea de los trabajadores en los sindicatos no se niegan al diálogo y esperan poder de alguna manera suavizar estas medidas.
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