Las televisiones públicas han realizado fuertes ajustes en los últos dos años para poder sobrevivir en el nuevo y austero contexto televisivo. No obstante, algunas no logran mejorar sus cuentas pesa a los recortes. Es el caso de Canal Sur, que según publica hoy ‘El Mundo’, Canal Sur tiene una desviación presupuestaria de 17,6 millones hasta agosto. En el caso de RTVE las cosas son un poco peores y según ‘El Economista’ este déficit se elevaría hasta los 70 millones al cierre de 2013. Datos nada alentadores para un sector en franco retroceso.
‘El Mundo’ ha publicado las cuentas de Canal Sur que reflejan, entre otras cosas, que la cadena pierde 71.000 euros al día y que tiene una desviación presupuestaria de 17 millones de euros hasta agosto, el 80% de todos los 22 millones de euros que se ha comprometido a perder durante todo el año. En 2012 perdieron 38,9 millones, ocho millones enca de lo presupuestado ese mismo año. Está claro que los presupuestos en Canal Sur no se cumplen ya que según los datos actuales se estarían perdiendo unos 26 millones al cerrar al año.
Del mismo modo, en la cadena andaluza se ha acumulado una deuda con proveedores de 45 millones, con líneas de crédito agotadas valor de 20 millones de euros. Canal Sur tenía al cierre de 2012 un patronio neto negativo de 18,7 millones a fin de 2012. El presupuesto de RTVA, según sigue citando ‘El Mundo’ asciende a 165,5 millones de euros, de los que 138 millones –el 83% procederán de fondos públicos.
Pero RTVA no es la única cadena pública de la que hoy hemos conocido problemas económicos. ‘El Economista’ publica esta mañana que el RTVE cerrará este año con un déficit enca de los 70 millones de euros, debajo de los 112 millones de pérdidas de 2012, pero todavía muy enca del equilibrio que espera alcanzar la cadena. En esta cifra final depende del acuerdo con los sindicatos para rebajar en 30 millones los costes laborales y el pago de 40 millones que Telefónica tiene congelados a la espera de que el Supremo se pronuncie.
Estos dos casos dejan claro que las televisiones públicas siguen desangrándose a pesar de los ajustes y recortes. En el últo año hemos visto cómo se ha desmontado sucesivamente a Canal Nou y Telemadrid y cómo se han hecho duros ajustes en EiTB y TV3. Pese a todo, la viabilidad y la holgura de estas cadenas no está ni mucho menos asegurada y si no logran aumentar los ingresos es probable que el próxo curso se vean nuevos ajustes.
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