La Dirección de RTVE y los representantes sindicales cerraban el pasado mes de julio un acuerdo de base con el que se iban tranquilos de vacaciones, pero parece que algo se ha torcido el camino. A día de hoy, según fuentes sindicales con las que ha podido hablar prnoticias, las categorías profesionales se han convertido en un escollo que parece insalvable.
En julio todo apuntaba a que el problema principal del Convenio quedaba resuelto al firmarse un preacuerdo que contenía las bases económicas para conseguir llegar a los 28,5 millones de euros de ahorro que la Dirección había puesto como condición indispensable para llegar a un punto de encuentro.
El 1 de octubre es la fecha en que el nuevo Convenio debería estar aprobado y firmado. En principio, si se firma el Convenio, el empleo estaría garantizado hasta 2015, no se contemplaría un ERE. El problema es que los sindicatos están divididos y de no rubricarse el acuerdo la Dirección podría proceder a descolgarse del Convenio, es decir, que los trabajadores pasarían a formar parte del Estatuto de los Trabajadores. Esto abriría una nueva negociación, pero a la baja, lo que vendría bien a la Dirección pero, obviamente, perjudicaría a los trabajadores.
El principal punto de desencuentro es el asunto de las categorías que, con la Reforma Laboral, desaparecían para pasar a ser grupos colectivos englobados en tres clases: universitarios con postgrado, universitarios sin postgrado y FP. Los representantes sindicales quieren dividir estos tres grandes grupos en varios con distintas actividades profesionales, ya que, mantienen, de estar en pocas, los trabajadores se verían obligados a desempeñar funciones para las que no están preparados o no les corresponden. Y la Dirección quiere que esa subdivisión sea mína.
Otro de los problemas es que los sindicatos piden que se contemple en una cláusula que los recortes salariales tengan validez durante la vigencia del Convenio, hasta 2015, pero para entonces, de mejorar la situación, podrían recuperar sus derechos.
Las ataciones a las pensiones quedarían en suspenso, los complementos variables y los beneficios sociales también se verían afectados. Una de estas reducciones afectaría a la antigüedad que pasaría a ser de 60 euros el trienio pero, como solicitan que se respeten los derechos adquiridos, los representantes sindicales han pedido que, si una persona acumula dos años en la actualidad, se le pague la parte procional adaptada a la cuota actual y el resto con lo procional a los 60 euros.
Por últo, de llegar a un acuerdo, quedaría un paso prescindible que podría variar el devenir de las cosas ya que serían los 1.400 trabajadores de RTVE, en Asamblea, quienes votarían si aceptan o no el Convenio pactado Dirección y Sindicatos. La decisión de este referéndum tendría carácter vinculante, es decir, que, si sale ‘no’, los sindicatos rechazarían el texto y, si es sí, sería firmado todas las partes y aprobado.
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