Con motivo de la III Jornada sobre prevención de infecciones nosocomiales y VI Jornada de seguridad del paciente, Carlos Sisternas, director de Fenin Catalunya, ha opinado que ‘se necesita una estrategia nacional global en la prevención de las infecciones nosocomiales, válidos para todas las comunidades autónomas y todos los centros sanitarios, que permita conocer la incidencia del problema para determinar sobre qué infecciones actuar y con qué estrategia’.
Durante la Jornada, organizada en el Hospital Universitario Vall d´Hebrón, la Fundación Tecnología y Salud y la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) han propuesto parámetros evaluativos a nivel de centro sanitario, de forma que las instituciones sanitarias que cumplan sean recompensadas y las que no, penalizadas. ‘El sistema sanitario británico es un gran ejemplo en este sentido, y las penalizaciones pueden ser financieras o incluso llegar a la destitución de los gerentes de los centros sanitarios’, señala Sisternas.
Y es que, según datos del Estudio de Prevalencia de las Infecciones Nosocomiales en España (EPINE EPPS 2012), pese a las medidas en materia de higiene y seguridad hospitalaria, el 5,54% de los pacientes ingresados en hospitales catalanes en el últo año contrajo una infección durante su estancia. Cataluña se sitúa así siete centésas debajo de la media del conjunto nacional, cifrada en el 5,61%.
En esta misma línea, durante la celebración de esta jornada se ha subrayado el esfuerzo del sector de tecnología sanitaria en el desarrollo de soluciones dirigidas a reducir al míno las infecciones en los centros sanitarios, como es el caso de los apósitos, las sábanas para evitar la aparición de úlceras, las cánulas o productos de lpieza. Sin embargo, es prescindible que se generalice el uso de esta tecnología y que se utilice correctamente los profesionales.
En opinión de los expertos participantes, el desarrollo tecnológico debe ir de la mano de la corresponsabilidad e plicación de todos los agentes que conforman el sistema sanitario. Esto plica, un lado, más preparación técnica y formación en materia de seguridad sanitaria parte de los profesionales sanitarios, de forma que todos, tanto médicos y enfermeros como personal auxiliar y administrativo, formen parte del proceso de definición y el cumpliento de los protocolos a seguir en la prevención de las infecciones nosocomiales.
También se otorga un papel tante a la gerencia hospitalaria, ya que de ella depende de que las instituciones sanitarias cuenten con los recursos otunos y que los profesionales sanitarios estén correctamente informados de las medidas preventivas a adoptar en cada caso. Pero además, se ha insistido en que una vez identificadas las metodologías que reducen las infecciones nosocomiales es necesario cambiar la mentalidad para mantener de ahí en adelante las mismas normas.
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