Aunque la crisis ha podido ser la causante de puntuales situaciones de desmoralización, el sector farmacéutico como colectivo no está desanado. Es más, ‘la profesión avanza más fuerte que nunca’, asegura Carmen Peña, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF). La farmacéutica recalca: ‘Nuestras grandes líneas profesionales y nuestra hoja de ruta en la materia no la está mermando la crisis’. Fe de ello da la elaboración del documento de Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria en España.
Durante el acto de presentación de este nuevo documento, la presidenta del CGCOF, Carmen Peña ha referido que ‘la Farmacia Comunitaria representa el brazo estratégico del Sistema Nacional de la Salud para la entrega responsable del medicamento’. La profesional ha hecho hincapié en que los profesionales de la Oficina de Farmacia ‘tenemos que ser una gran red de profesionales de la salud; una labor que no acaba con desarrollar la parte asistencial, sino que hay que dar un paso más y dirigirnos a nuestro gran reto: el paciente crónico’.
Con este compromiso y ajustándose al cambio social que está aconteciendo en los servicios y sistemas sanitarios de todo el mundo, la profesión farmacéutica ha elaborado un documento que desarrolla y establece unas normas basadas en procesos relevantes y en las necesidades de la profesión.
Según Ramón Jordán, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, ‘este documento pretende protocolizar las actuaciones que se hacen sí en una Oficina de Farmacia, pero adaptándolas al día a día’ y a un marco en el que ‘existen dos protagonistas: el esfuerzo individual del farmacéutico y las instituciones colegiales y sociedades científicas que unifican criterios’. Lo ha resumido Miguel Angel Gastelurrutia, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Guipúzkoa: ‘Las actividades que realizan los diferentes profesionales cambian según las necesidades de los destinatarios’.
Por su parte, Borja García de Bikuña, de la Fundación Pharmaceutical Care, ha sostenido ‘este documento recoge esas cosas que pueden parecer normales, pero que, si comparamos en otros países donde lamentablemente dudan si lo que se les administra en su farmacia es bueno o una falsificación, debemos agradecer sin tener problema con que se nos llene la boca hablando de ello’.
El experto ha subrayado que con este documento ‘están las bases puestas para poner en marcha una estrategia para establecer procedientos para las Buenas Prácticas’. En esta línea, María Jesús Rodríguez, presidenta de SEFAC, ha comentado que ‘este documento es una forma también de dar herramientas al farmacéutico para seguir adelante y creciendo’.
El objetivo del documento de Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria en España es definir las funciones que pueden desempeñar los farmacéuticos comunitarios en consonancia con las buenas prácticas, concretar las tareas que conforman cada función y establecer procedientos comunes. Para ello, se recogen una serie de recomendaciones de mínos, y se facilitan directrices, guías y procedientos para que, con independencia del lugar en el que ejerzan, los farmacéuticos puedan ofrecer una asistencia sanitaria y unos servicios de calidad, eficientes y que respondan a las necesidades de la sociedad.
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