La directora de Marketing y Comunicación en ADECCO Iberia, Margarita Álvarez, afirma ‘los directores de g tenemos que estar preparados para ser el futuro director general’. Opina que las empresas piden a los directores múltiples tareas y habilidades, como ‘que sepa vender, que sea competitivo, que sepa comprender al legislador, que sea la voz del cliente en la agencia y que sea flexible’.
Margarita Álvarez, en el marco de ‘El perfil del director de g’, clama ‘soy más que un cajón estanco’ y señala que a un director de g también le concie las actividades de otros departamentos, como el de Recursos Humanos, ya que ‘todo lo que diga, haga o comparta dice mucho de mi empresa’; o el financiero, que ‘el reparto de inversión dice mucho de mí pero los recortes más’.
La directiva apunta que ‘todo es comunicación en una empresa, eso con una acción no pienso en g sino en la empresa’ y, tras su serie de argumentos, termina su intervención diciendo: ‘Que venga alguien a decirme que no puedo ser una perfecta directora general’.
José Luis Navarro, ex vicepresidente de Procter & Gamble Europa, parece avalar su opinión: ‘En mi época el 90% de los directores generales venían del g’, indica.
Si a las opiniones de Álvarez sumamos las de Marcos de Quinto, presidente de CocaCola Iberia, acerca de lo accesorio de un departamento de g físico (no de un g plícito) en la agencia, cabe preguntarnos: ¿desaparecerá la figura del director de g?
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