Expertos en neumología y médicos de Atención Praria de todo el país se han reunido en el sposio ‘Broncodilatación, piedra angular en el tratamiento de la EPOC’, un encuentro en el que se ha puesto de manifiesto la tancia de los fármacos broncodilatadores en el tratamiento de la patología, especialmente en el control de los síntomas matutinos del paciente con EPOC. Este encuentro, organizado Novartis, se ha celebrado en el marco del 35º Congreso SEMERGEN, que ha tenido lugar entre los días 23 y 26 de octubre en Barcelona.
En España, se esta que la EPOC afecta a un 10,2% de la población entre 40 y 80 años, lo que significa que uno de cada diez españoles sufre la patología. Sin embargo, las cifras apuntan a una tasa de infradiagnóstico de la enfermedad superior al 70% en nuestro país. En este sentido, la consulta de Atención Praria y el médico de familia tienen un papel central en la temprana detección y el diagnóstico de la EPOC: ‘somos la puerta de entrada al sistema sanitario’, ha afirmado el Dr. Javier Antón, Médico de Familia del Centro de Salud Repelega en Portugalete (Vizcaya).
Los médicos de Atención Praria son también los encargados de fomentar un mayor uso de la espirometría, prueba de referencia para confirmar un diagnóstico de EPOC. Según ha explicado el Dr. Antón, ‘la prueba espirométrica debería utilizarse más desde los centros de salud, especialmente en los casos de fumadores, cuando resulta fundamental’. El mismo doctor ha asegurado que ‘aunque se esta que entre un 65 y un 70% de los centros de Atención Praria disponen de un espirómetro, en realidad hay zonas de España en las que existe una gran deficiencia en este sentido’.
La clasificación fenotípica de la EPOC que prociona la guía GesEPOC, en cuya elaboración han participado múltiples sociedades científicas españolas, ofrece una nueva herramienta que permite que el médico de Atención Praria pueda determinar terapias más individualizadas para cada paciente en función de las características que presenta: ‘El tratamiento de la EPOC está cambiando y ajustándose cada vez más a las características concretas de cada paciente; la gravedad de la obstrucción, los síntomas como la disnea, las agudizaciones, y los fenotipos mixtos con el asma condicionan el tratamiento’, señala el Dr. José Miguel Rodríguez GonzalezMoro, neumólogo del Hospital Gregorio Marañón, y Coordinador científico de la Estrategia EPOC de Madrid.
La EPOC, una enfermedad litante
La disnea, la fatiga y la litación al ejercicio físico son los principales síntomas crónicos de la enfermedad4: ‘La disnea es el síntoma que más interfiere en la actividad diaria del paciente y el que más le incapacita, aunque hay que añadir otros síntomas tantes como la tos, la expectoración o la opresión torácica’, ha asegurado el Dr. Antón.
El Dr. GonzálezMoro ha coincidido con él, asegurando que ‘el paciente percibe la enfermedad como una litación para la realización de sus actividades habituales. La disnea es el mayor condicionante de la calidad de vida en todos los cuestionarios, y aliviarla el objetivo fundamental del tratamiento’. En cuanto al papel del médico de Atención Praria, el mismo doctor ha querido añadir que ‘muchas veces los enfermos tienen dificultad en expresar estos síntomas, lo que es tante que el médico indague en la actividad que realiza y diagnostique esta litación’.
En la actualidad, existen diversos tratamientos para facilitar el día a día y mejorar la calidad de vida del paciente. En este aspecto, los tratamientos broncodilatadores permiten que el paciente pueda disminuir la resistencia aérea y mejorar el flujo de aire, mejorando así la dificultad respiratoria, y le ayudan a controlar mejor los síntomas desde las preras horas de la mañana. Glicopirronio es un anticolinérgico de larga duración que ha demostrado una broncodilatación sostenida durante 24 horas, con un inicio de acción a los 5 minutos tras la prera dosis y una eficacia clínica que se mantiene a largo plazo.
Por otra parte, la doble broncodilatación se presenta como un nuevo paradigma en el tratamiento de la EPOC. Según ha explicado el Dr. GonzálezMoro, ‘actualmente disponemos de dos familias de broncodilatadores de acción prolongada con diferente mecanismo de acción, los broncodilatadores beta2agonistas y los anticolinérgicos’. El mismo doctor ha puesto de relieve que ‘las guías de práctica clínica ya recomiendan esta aproxación terapéutica’, que ‘debe llevar a un mejor control de la disnea, una mejor tolerancia al esfuerzo con un aumento de las actividades cotidianas en nuestros enfermos, para mejorar la calidad de vida y, en definitiva, el pronóstico’.
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