Al día siguiente de convocarse el referéndum en el que los trabajadores dijeron ‘no’ al acuerdo firmado la mayoría de los sindicatos y la Dirección de la Coración, se mantenía una reunión en la que quedaba patente el inmovilismo futuro de la Dirección. Así, han hecho llegar a todos los trabajadores, vía comunicado en la intranet de la empresa, el mensaje claro de que el 1 de diciembre pasarán a aplicarse los convenios colectivos que supondrían una reducción de entre el 30 o el 40% del salario.
El pasado 23 de octubre, 29 votos, los trabajadores decidían decir ‘no’ al acuerdo firmado entre sus representantes sindicales y la Dirección, lo que a día de hoy el escenario ha cambiado tornándose cada vez más complicado. En la prera reunión posterior a este rechazo la Dirección dejó claro que no cedía mucho espacio para la negociación. De esta manera, y sin convocarse ninguna de las partes la mesa de negociación, la Dirección hacía llegar a todos los trabajadores a través de su intranet un comunicado que anunciaba que a partir del 1 de diciembre se les aplicarían los convenios sectoriales.
Esto afectaría ya incluso a la paga extra de Navidad y supondría para los profesionales de RTVE una reducción salarial que oscilaría en una horquilla del 30 o 40%. El jueves a prera hora la Dirección ha convocado a los sindicatos para, previsiblemente, hacerles llegar la hoja de ruta a seguir a partir de ahora, es decir, las medidas aplicables.
La fecha tope para abrir cualquier tipo de conversaciones, o convocar la mesa de negociaciones, termina el 1 de diciembre pero, hasta el momento, sólo ha sido la Dirección la que ha citado a una reunión informativa a las fuerzas sociales para el próxo 14 de noviembre.
La empresa dejó abierta la posibilidad de que los representantes de los trabajadores plantearan un nuevo acuerdo, vaya delante que especificando que sin tocar los términos económicos, pero, a quince días de cerrarse el plazo, ninguna de las dos partes ha dado el prer paso. El tiempo corre a favor de la Dirección, que así aumenta la tensión, mientras los sindicatos estudian nuevas propuestas para la Dirección e intentar convocar, de aprobarse, un segundo referéndum que sedujera a los votantes del ‘no’ para pasarse al ‘sí’.
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