Cadena Ser y las emisoras de Prisa en España –Cadena Dial, M80, 40 Principales, Radio Olé no pasan su mejor momento. Durante los preros nueve meses del año registraron pérdidas operativas (EBIT) de 12 millones de euros con caídas del 12% en sus ingresos de publicidad. El grupo sigue sin redensionar su faraónica estructura local y regional lo que sumado al desplome de los ingresos piden que la emisora levante cabeza.
Los ingresos de explotación de Prisa Radio –en más de un 90% ingresos publicidad siguen siendo mayoritariamente españoles con 119 millones de euros, un 13% menos que hace un año. No obstante, la Radios Internacionales –Iberoamericana Radio siguen ganando terrero con 108 millones de euros de ingresos, un 3% más que en igual periodo del año pasado. Música ingresó 11,3 millones, con un tante creciento del 20,5%. En total los ingresos cayeron un 5% y se situaron en 235 millones de euros. La Publicidad en España cayó un 12% y en Latinoamérica creció un 4,4%.
En gastos de explotación Prisa Radio llegó a los 221 millones de euros la misma cifra que hace un año, aunque Radio en España con 132 millones redujo sus gastos un 1,6% y Radio Internacional con 82 millones los aumentó en un 0,7%. De esta manera, el EBITDA de Prisa Radio se quedó en los 27,4 millones de euros, un retroceso del 32%, principalmente generado la caída de los ingresos. En EBITDA fue negativo en 4,5 millones mientras que en Internacional fue positivo en 31 millones.
De esta manera, el EBIT, resultados operativos incluyendo depreciaciones y amortizaciones, fue de 13,9 millones, una caída del 47,5% en relación a enero y septiembre del año pasado. No obstante, nuevamente los contrastes entre los dos continentes siguen siendo tantes. Mientras que el EBIT en España es negativo en 12,6 millones de euros, el de Radio Internacional representa beneficios de 26 millones de euros.
Estos números demuestran que la Cadena Ser –responsable de casi todo el negocio en España sigue sin encontrar el rumbo y este año nuevamente cerrarán con pérdidas a pesar de los duros ajustes. Y es que la caída de los ingresos sigue pasando factura a una empresa que no logra redensionar su faraónica estructura local y regional. La empresa ‘aparcó’ un ERE en verano, pero siguen planeando un expediente en la redacción desde esas fechas.
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