La Medicina Interna es fundamental en el manejo y control de las enfermedades autoinmunes sistémicas, que el eje de la especialidad es, precisamente, la visión integral del paciente más allá del órgano afectado. Así lo afirma el doctor Manel RamosCasals, coordinador del Grupo de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (GEAS) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que se celebra su Congreso Nacional del 21 al 23 de noviembre en Málaga.
‘Es el internista el que puede ofrecer una visión integral del paciente, junto con su capacidad para coordinar e incorar a otros especialistas para formar equipos multidisciplinares. Esto le confiere la capacidad para evaluar al paciente en su conjunto, coordinar la asistencia y ser el médico referente de estas patologías’, indica.
Los nuevos conocientos en estas enfermedades, tanto clínicos como terapéuticos, desarrollados internistas españoles a lo largo de las últas tres décadas, han contribuido a desarrollar conceptos tan tantes como la evaluación de la calidad de vida, el riesgo durante el embarazo, la morbilidad, la cuantificación del daño crónico acumulado, el riesgo vascular y la pérdida de masa ósea. La colaboración estrecha con especialidades como la nefrología, la obstetricia o la oftalmología, entre otras, es fundamental para el seguiento adecuado de estos pacientes.
La mayoría de estas enfermedades son poco frecuentes y para su abordaje es esencial el trabajo multicéntrico de los hospitales con mayor experiencia. Por ello, el GEAS, que integran más de 600 internistas, tiene como principal objetivo en investigación trabajar en red con el fin de disponer del mayor número de pacientes para su estudio y caracterización.
Concretamente, en este Congreso se presentan los resultados que se están obteniendo sobre estas enfermedades en los registros nacionales coordinados desde el Grupo, a través del análisis detallado de cerca de 6.000 pacientes con lupus eritematoso sistémico, esclerosis sistémica, síndrome de Sjögren prario, vasculitis sistémicas, miopatías inflamatorias, enfermedad de Behçet, sarcoidosis y amiloidosis. Según el Dr. RamosCasals, ‘este conociento está contribuyendo a caracterizar mejor estas enfermedades y definir las pautas de presentación clínicas y epidemiológicas, lo que permitirá identificarlas precozmente y, tanto, poner en marcha las medidas preventivas y terapéuticas necesarias para mejorar la calidad de vida y el pronóstico del paciente’.
En ese sentido, cada vez son más los datos que demuestran la tancia de factores externos como el estrés, la dieta, el tabaco, el riesgo vascular, los déficits vitamínicos o las infecciones en la gravedad y pronóstico de estos pacientes.
El papel de las terapias biológicas en el tratamiento del paciente con EAS es crucial hoy en día, especialmente en enfermedades como el lupus. La SEMI está trabajando en este aspecto desde el año 2005 mediante el registro BIOGEAS, uno de los más extensos a nivel internacional y que cuenta con más de 500 pacientes tratados con ellas. El principal objetivo, según este experto, ‘es definir el papel que estas prometedoras terapias puedan tener en la mejoría de la calidad de vida y de la supervivencia del paciente y asegurar, en unos tiempos económicamente difíciles, que su uso consigue ‘añadir’ años de vida a unas enfermedades que reducen la expectativa de vida de quienes las padecen’. Esta experiencia va a pulsar la creación de nuevos protocolos y dispositivos asistenciales en los servicios de Medicina Interna, como guías de práctica clínica, hospitales de día o unidades de consulta rápida.
Por ello, en este Congreso ocupa un papel central el uso de estas terapias. Se va a realizar un Taller Práctico sobre su indicación, su seguridad y eficacia, y se presentará la prera Guía Clínica a nivel internacional sobre el uso del prer fármaco biológico aprobado para el lupus y la presentación de los preros resultados a nivel nacional del uso de este fármaco en pacientes en diez hospitales españoles. El Dr. RamosCasals señala que los resultados empiezan a apuntar a la consecución de un reto terapéutico hasta ahora no logrado: ‘el control de la actividad autoinmune de estas enfermedades sin la necesidad de usar corticoides, que han sido la base del tratamiento en los últos decenios a pesar de que los efectos adversos de su uso crónico son la causa de muchas de las complicaciones que pueden verse en el paciente autoinmune’.
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