La labor de los medios de comunicación en temas relacionados con la salud es fundamental y, cuando hablamos de cáncer, su adecuada difusión informativa puede ayudar a contribuir a su desestigmatización. Es destacable cómo ha evolucionado la forma de hablar de esta enfermedad, conocida hace algunos años como ‘larga y penosa enfermedad’ pero, actualmente, ¿se lleva a cabo una adecuada difusión informativa del cáncer? ¿pueden contribuir los periodistas a normalizar la enfermedad?
Con el fin de resolver estas y otras muchas dudas, el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), ha organizado un seminario dirigido especialmente a periodistas. Bajo el nombre ‘Cáncer y medios de comunicación: hacia una correcta información’ esta jornada, enmarcada en la celebración del VIII Congreso de GEPAC, pretende aclarar todos los interrogantes que puedan surgir a los informadores de la salud.
La jornada ha contado con la participación de Alipio Gutiérrez, presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS); Elsa González, presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); además de conocidos periodistas como Juan Ramón Lucas, o María Manjavacas, de Cadena SER y ganadora del premios GEPAC en la categoría de periodismo.
Para Elsa González, ‘es fundamental el uso de las palabras. El receptor de la información debe recibir calidad, un uso adecuado, riguroso, normalizado… El cáncer en estos momentos, sin duda, es una enfermedad tante pero no tiene la peligrosidad que tenía hace unos años. Tampoco tenemos que andarnos con circunloquios, tenemos que debernos a la realidad, el cáncer es una enfermedad que debemos llamar su nombre. La difusión de los medios de comunicación y su papel en la normalización es muy tante’.
Durante la jornada se ha elaborado un Decálogo para el Buen Tratamiento del Cáncer. Además de hacer un especial hincapié en que los periodistas deben evitar todo tipo de circunloquios y llamar a la enfermedad su nombre; así como dejar de utilizar la palabra ‘cáncer’ para referirse a la proliferación en el seno de un grupo social de situaciones o hechos destructivos, ejemplo: ‘La droga es el cáncer de nuestra sociedad’.
La presidenta de la FAPE ha recordado que ‘hay que llamar a las cosas su nombre. Cuando una persona padece cáncer tiene cáncer y no una larga y penosa enfermedad. Después hay un punto de sensibilización que me parece tante y en este tipo de seminarios de formación y de concienciación nos percatamos de cosas que de otro modo no nos daríamos cuenta’.
Seguiremos informando…
